Menos de la mitad de los vascos desconecta del trabajo tras su jornada laboral

«La digitalización del ámbito laboral también nos obliga a plantear la desconexión digital como algo esencial para el bienestar integral de los trabajadores y trabajadoras», defiende la directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, Mónica Pérez. Ella advierte sobre la necesidad de establecer prácticas saludables que ayuden a separar adecuadamente la vida laboral y personal. «Esto implica la gestión del tiempo de manera efectiva, la priorización del descanso y la recuperación. En un entorno profesional con buenas prácticas de descanso y desconexión, se incrementa la motivación, el rendimiento y la satisfacción laboral de los empleados», detalla.

Desde el año 2018, la desconexión del trabajo es un derecho reconocido en la ley española con el objetivo de garantizar un tiempo de descanso, y hasta en favor de la intimidad. Sin embargo, a nivel nacional dos de cada tres trabajadores son incapaces de separar su mente del trabajo. Un tercio, no puede hacerlo por tareas pendientes. Los problemas se agravan en el caso de los cargos intermedios. En este ámbito un 64% a nivel de toda España es incapaz de desconectar completamente, y cuando se habla de directivos, la tasa sube al 74%.

El informe también señala que una parte importante de los trabajadores vascos responden llamadas, mensajes o emails relacionados con el trabajo cuando están en su tiempo libre, según especifican, principalmente al cargar con un sentimiento de responsabilidad. Aunque se precibe una cierta mejora desde el pasado año, los datos muestran que entre el personal de Euskadi que no logra desconectar en su tiempo libre, un 46% se reconecta «de forma esporádica» y un 22% se mantiene conectado «siempre que sea necesario».

En general hay una mayor cantidad de hombres que aseguran permanecer más pendientes del trabajo. Uno de cada cuatro responde llamadas, mensajes o emails, mientras que en el caso de las mujeres lo hace una de cada cinco. Con respecto a la edad, los vascos de 16 a 24 años mantienen una mayor conexión digital con su empleo fuera de la jornada (un 95%) e incluso en vacaciones (87%).