Casi la mitad de los automóviles vascos supera los 15 años de antigüedad

Esta realidad se evidencia también en los certificados de emisiones. Según las pegatinas que otorga la Dirección General de Tráfico (DGT), solo un 4,4% de todo el parque automovilístico vasco consigue la etiqueta ECO (la de los híbridos enchufables con una autonomía inferior a los 40 kilómetros, los no enchufables y los propulsados por gas natural) o la etiqueta 0 (eléctricos e híbridos enchufables). La entrega de estos distintivos sigue creciendo por encima de los dos dígitos, aunque el incremento se producen desde unos porcentajes de partida poco significativos. La etiqueta ECO creció un 29,1% el año pasado y la 0 hasta un 54,2%. Sin embargo, los eléctricos puros en el País Vasco solo eran el pasado año 5.049 unidades, un 0,4% del total, y los híbridos enchufables (5.173), otro 0,4%.

Entre tanto, los vehículos con la etiqueta C (la de color verde), para coches de gasolina matriculados a partir de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015, crecieron un 5,4% el pasado año y agruparon a un 35% del total de vehículos. Por otro lado, seis de cada diez turismos censados en Euskadi (algo más de 750.000 unidades) o no llevan ningún distintivo (esto es un 29% del total del parque automovilístico) o lucen la etiqueta B (un 31,7%), bajo la que se distingue a los automóviles de gasolina matriculados desde el año 2001 o a los diésel fechados desde 2006 a 2015. Estos quedarán fuera de las Zonas de Bajas Emisiones (ZEB) que deben establecer las ciudades de más de 50.000 habitantes.

Además de la seguridad vial, la patronal de fabricantes incide en que el envejecimiento de los turismos juega en contra de la sostenibilidad. Los vehículos nuevos reducen sus emisiones hasta en un 70% de óxidos de nitrógeno y un 30% de CO2.

En cuanto a la electrificación del parque de automóviles vasco, en Anfac siguen preocupando los puntos de carga ultrarrápidos, es decir, con más de 150 kW. Su último barómetro de electromovilidad recoge que en Euskadi hay 1.348 puntos de recarga operativos pero que siete de cada diez son de carga lenta o con potencias inferiores a 22 kW. También alerta de que hay otros 218 puntos de recarga pública que se encuentran en la actualidad fuera de servicio.