Varios miles de personas convocadas por los sindicatos ELA, LAB, Steilas, ESK, Etxalde e Hiru se han manifestado esta mañana en las tres capitales vascas y en Pamplona contra la reforma laboral negociada en Madrid y acordada entre el Gobierno central, las patronales CEOE y ... Cepyme y los sindicatos CC OO y UGT. Una norma que el próximo jueves será sometida a su convalidación por el Congreso de los Diputados y para la que los convocantes de la protesta piden al PNV y a EH Bildu su voto en contra, por entender que perpetúa «en un 95%» de su contenido la reforma laboral instaurada por el Gobierno del Partido Popular presidido por Mariano Rajoy en 2012, además de no dar seguridad jurídica a la prevalencia de los convenios negociados en Euskadi sobre los de ámbito estatal.
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Las cuatro manifestaciones, que han comenzado a las 12 del mediodía encabezadas por una pancarta común con el lema 'Lan erreforma honi ez' (No a esta reforma laboral), han contando con el apoyo y la participación de numerosos colectivos sociales, entre los que destacaba la presencia de movimientos de pensionistas, así como organizaciones juveniles, feministas y trabajadores de empresas inmersas actualamente en conflictos laborales.
La marcha más numerosa se ha llevado a cabo en Bilbao, donde unas 6.000 personas han recorrido la Gran Vía desde la Plaza Moyúa hasta los aledaños de la Plaza del teatro Arriaga, coreando lemas como «Esta reforma es un atraco», «Reforma laboral, derogación total» y «Aquí trabajamos, aquí decidimos».
El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, no pudo asistir finalmente a la manifestación al estar afectado por covid, por lo que la representación del sindicato estuvo liderada por su responsable de negociación colectiva, Peio Igeregi, quien encabezó la marcha junto a la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu.
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Poco antes del inicio de la protesta Igeregi, ha reclamado una reforma laboral «de verdad», que no sea una convalidación de la reforma de Mariano Rajoy, que cambie el despido «fácil y barato», y ha advertido al Gobierno central que no puede plantear «chantajes», ni exigirle a la oposición que no cambie «ni una coma de esa 'reformilla'». Por ello ha asegurado que el voto en contra el próximo jueves en el Congreso es el «más eficaz», porque permitirá «que se vuelva a discutir» y se haga una reforma laboral «de verdad».
En este sentido, el responsable de ELA ha pedido a los partidos vascos EH Bildu y PNV que «cumplan con la palabra dada a la ciudadanía» y voten en contra de la ratificación de la norma. En concreto, al PNV le ha reclamado que además de darle importancia al blindaje de los convenios negociados en Euskadi sobre los estatales, también se fije en acabar con el despido «fácil y barato» que impuso la reforma de 2012. Si no se le da la vuelta a esos dos elementos, Igeregi insta al PNV a que rechace la convalidación el jueves.
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En caso de que finalmente la reforma negociada en Madrid sea aprobada, el dirigente de ELA ha afirmado que «nosotros ya estamos derogando la reforma laboral día a día en los centros de trabajo; en los convenios colectivos estamos dejando sin efecto aquello que impuso Rajoy por decreto en 2012». Y ha advertido de que «eguiremos en la calle haciendo sindicalismo, fuera de las mesas de diálogo social, que es donde pensamos que se tiene que hacer sindicalismo de verdad».
En la misma línea, Garbiñe Aranburu, ha asegurado que esta reforma laboral «perpetúa la precarización de las relaciones laborales y no recupera derechos», por lo que ha instado a PNV y EH Bildu a «que sean la voz de los trabajadores vascos en Madrid» y la rechacen en el Congreso, y a los trabajadores en las empresas y en la calle. La secretaria general de LAB ha recordado que «en ese marco de diálogo social, la mayoría trabajadora de este país no está representada, ya que CC OO y UGT solo representan al 34% de los trabajadores de Euskal Herria».
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Aranburu también ha puesto el acento sobre la necesidad de introducir cambios en esta reforma laboral en dos cuestiones fundamentales para los convocantes de las manifestaciones de hoy: el respeto al marco vasco de negociación colectiva poniendo freno a la estatalización de la negociación colectiva, y la exigencia de dificultar y encarecer los despidos. En este sentido ha asegurado que la patronal vasca «ha tenido voluntad de despedir con la reforma laboral en mano, pero esos despidos no se han podido materializar porque ha habido luchas sindicales muy importantes».
Respecto a la postura que finalmente adopte el PNV, con el que hoy se reúnen ELA y LAB, Aranburu ha señalado que «hasta ahora el PNV nos ha demostrado que ha defendido al reforma laboral con la actitud que ha mantenido en distintos conflictos cuando las empresas han pretendido, reforma laboral en mano, destruir empleo». Por ello ha dicho que «le vamos a pedir que reconsideren esa posición y que realmente se pongan de lado de los trabajadores vascos».
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Finalmente, dado que los convocantes de las manifestaciones de hoy consideran que la movilización es «la principal herramienta para mejorar las condiciones laborales de la clase trabajadora», han hecho un llamamiento a los trabajadores vascos para que el próximo miércoles, víspera de la votación de convalidación de la norma, se concentren ante las empresas de Euskal Herria para mostrar su oposición a esta reforma laboral.
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