Dos empresas vascas cerraron 2023 entre las cinco mejores de toda la Bolsa española

El ejercicio 2023 fue muy bueno para la Bolsa española, mejor incluso de lo que apuntaban las previsiones más optimistas. El Ibex-35, el índice de referencia que aglutina a las mayores empresas, se revalorizó un 22,7%, la mayor subida desde 2009. Las ganancias fueron generalizadas aunque hubo compañías que se salieron del mapa, como las vascas Tubos Reunidos y Tubacex, que terminaron el año en primera y quinta posición, respectivamente, de todo el mercado continuo español, en el que cotizan casi 130 firmas. Es, por tanto, un logro considerable.

El grupo alavés Tubos Reunidos lideró el ranking con una impresionante revalorización del 162% seguida por Airtificial, especializada en robótica y en la aplicación de inteligencia artificial, con un 158%. En tercer lugar se situó la empresa de viajes 'online' Edreams Odigeo (94%) y en cuarta posición, Elecnor (84%), también de origen vasco. El quinto lugar fue para otro fabricante alavés de tubos, Tubacex, con una subida del 75%. Ese fue el 'top 5' de la Bolsa española.

El caso de Tubos Reunidos es especialmente llamativo. El grupo, que destina buena parte de su producción de tubos a la explotación de pozos de petróleo, tuvo que se rescatado por el Gobierno central en el verano de 2021 tras una profunda crisis. A través del programa de la SEPI para salvar a empresas estratégicas en dificultades se le inyectaron 113 millones de euros. La compañía se impulsó en este apoyo para acometer una profunda reorganización que ha dado sus frutos. En el primer semestre ganó 54 millones y, aunque ya advirtió de que la segunda mitad sería peor por la caída de pedidos, ha tenido el respaldo de los inversores.

En segundo lugar está Tubacex, también alavesa y también especializada en tubos de acero sin soldadura. El grupo acumula ya dos años de notable revalorización en Bolsa al calor de la recuperación iniciada a finales de 2021, tras el golpe del covid y una huelga de nueve meses en sus plantas de Álava. Su éxito se nutre de una cartera de pedidos bien llena por la reactivación del sector del 'oil & gas' y de otros proyectos energéticos.

El BBVA ocupa el tercer puesto entre las cotizadas vascas con una subida del 46% impulsada por los buenos resultados que ha cosechado toda la banca en el pasado ejercicio por la escalada de los tipos de interés que se inició a mediados de 2022 y que no se frenó hasta finales de 2023. El banco acumulaba un beneficio neto de 5.961 millones de euros hasta septiembre, un 24% más que el año anterior.

Iberpapel figura en cuarta posición con un 38% que reconoce su positivo desempeño. La propietaria de Papelera Guipuzcoa de Zicuñaga ha conseguido incrementar su beneficio un 122% «con la defensa del precio de venta y del margen». Le sigue la inmobiliaria Neinor, con una revalorización del 29% en el ejercicio.

El sexto puesto es para la guipuzcoana CAF -con un alza del 23%-, que mantiene su ritmo de crecimiento en el mercado ferroviario con un aumento en la facturación del 25% en los nueve primeros meses y del 56% en el beneficio.

También le fue muy bien al fabricante de envases de vidrio alavés Vidrala, con una subida de casi el 17% en el ejercicio. El grupo está logrando beneficios récord, con aumentos del 138%, por la caída del precio del gas y por su expansión en el mercado.

Iberdrola registró, por su parte, una revalorización del 8,6%. Todo apunta a que la eléctrica vasca logró en 2023 un nuevo récord de beneficios por el impulso de las energías renovables.

En el ámbito de la automoción, una de cal y otra de arena. Mientras que Cie Automotive logró cerrar en positivo con una subida de casi el 7%, Gestamp cayó cerca del 3%. El sector ha vivido un año de recuperación, pero sigue lejos de los niveles prepandemia y acusa la transición al coche eléctrico.

En la parte negativa también están Dominion (-6,35%), la farmacéutica Faes Farma (-10%%) y Vocento (-13%). Mención aparte merece Siemens Gamesa, que dejó de cotizar a principios de 2023 tras 22 años en la Bolsa al ser absorbida por su matriz, Siemens Energy. El fabricante vasco de aerogeneradores registró unas pérdidas de 4.338 millones de euros en el último ejercicio.

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