El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos se está dejando notar con fuerza en los mercados mundiales ante la previsión del impacto que las medidas prometidas por el dirigente republicano tendrán en la economía: auge del bitcoin como activo que impulsará la futura Casa Blanca y bajada del petróleo ante las expectativas de más prosprecciones en EE UU, y unos arancles que pueden debilitar el comercio mundial y, por ende, el consumo de esta materia prima.
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El bitcoin, la criptomoneda de mayor valor y de referencia en el mercado, prosigue su escalada en la que ha llegado ya a superar los 84.000 dólares, con una revalorización de alrededor del 20% desde la victoria de Trump, hace ahora una semana. Además, en lo que va de año, está a pundo de doblar su precio.
El 'rally' se explica por la posición favorable de Trump a las criptomonedas de la nueva Administración. Durante la campaña electoral, prometió situar a Estados Unidos en la capital planetaria de las criptomonedas, crear una reserva estratégica de bitcoin y nombrar reguladores que apostasen por los activos digitales. Otro de los factores que han aupado la escalada del criptoactivo fue la autorización a principios de año de la puesta en marcha de ETF o fondos cotizados al contado de bitcoin por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), después de haber rechazado en los años anteriores más de una veintena de solicitudes de fondos de bitcoin al contado.
A pesar de la decisión del regulador de los mercados estadounidenses, el presidente de la SEC, Gary Gensler, no dudaba entonces en advertir de que seguía sin respaldar bitcoin, reiterando la necesidad de que los inversores sean cautelosos ante los innumerables riesgos asociados con la criptomoneda.
Por su parte, Eric Demuth, cofundador y consejero delegado de Bitpanda, apuntaba tras la victoria de Trump que el la escalada del bitcoin hacia un nuevo máximo histórico es una clara señal del cambio que está experimentando el ecosistema financiero y consideraba probable que en los próximos años la criptomoneda alcance nuevos récords.
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La victoria de Trump también se está dejando notar en las expectativas sobre el precio del petróleo. Este lunes, el barril de Brent sigue cayendo hasta los 71 dólares, lo que supone un 1,5% menos que el pasado viernes. Y en casi una semana, esta materia prima se ha devaluado más de un 5%.
El mandato de Trump podría influir al mercado por la imposición de mayores aranceles contra potencias como China -que experimenta ya un debilitamiento en su demanda de crudo- o el mantenimiento de altos tipos de interés. En teoría, los inversores anticipan que los aranceles serían negativos para el crecimiento económico y para la demanda de petróleo.
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Esta situación también se verá condicionada por el deseo de Trump de llevar a cabo más extracciones de crudo en zonas como el Golfo de México, lo que supondría una mayor oferta de materia prima y, por tanto, una reducción de su precio mundial.
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