Mendia aprueba con los votos de PNV y PSE la primera ley vasca de empleo

Para cumplir este objetivo Mendia prometió «dar la vuelta a Lanbide» y ha asegurado haber «cumplido» durante la defensa de la normativa en el pleno del Parlamento. «Será la puerta por la que entre cualquier persona que busque empleo o quiera acceder a uno mejor y en donde se le hará un traje a medida, con un diagnóstico y un plan de intervención», ha dicho la consejera de Empleo y Trabajo en su intervención, en la que ha recordado que esta ley se aprueba después de 13 años de recibir la transferencia de las políticas activas de empleo y tras varios intentos frustrados.

Anticipándose a las críticas que luego iban a lanzar los partidos de la oposición, Mendia ha hecho referencia a los principales motivos de rechazo. El primero de ellos es la transformación de Lanbide de organismo autónomo a ente público de derecho privado. «No hay ninguna intención privatizadora sino precisamente un compromiso inequívoco de reforzar el carácter público del servicio de Lanbide», ha afirmado. Ha asegurado, en la misma línea, que frente a lo apuntado en «algunos foros», la nueva naturaleza jurídica que tendrá el organismo «no escapa de ningún control».

En segundo lugar, ha defendido también que la Ley «no cierra la puerta a que las cooperativas entren en el consejo de administración de Lanbide, sino que la abre por primera vez». Es más, aseguró que el Gobierno promoverá un acuerdo que lo haga posible entre las organizaciones empresariales representativas. Recordó que ante de remitir este proyecto al Parlamento, se buscó el pacto con las patronales, «pero no podíamos paralizar la ley hasta encontrarlo».

Estas explicaciones no han convencido a los partidos de la oposición. PP y Vox han reprochado que el cambio de naturaleza jurídica supone menos controles en Lanbide y que la ley no contempla una suficiente transformación del servicio. Por parte de Elkarrekin Podemos han lamentado que no se hayan tomado en cuenta sus enmiendas para poner coto a las agencias privadas de colocación y para rechazar ofertas de trabajo por problemas personales.

Las críticas más aceradas han venido de EH Bildu, que se ha opuesto a la ley. El grupo parlamentario ha dicho que es «limitada» al no contemplar la transferencia de las prestaciones por desempleo y que está muy lejos de las expectativas. Ha censurado su transformación jurídica y también que no se restrinja a las agencias privadas de colocación, que se acepte el veto de Confebask a las cooperativas en el consejo de administración y que no se promuevan los cursos de formación en euskera. «La ley se aprueba de prisa y corriendo porque puede haber elecciones en cualquiero momento y con la posición en contra de la mayoría sindical», ha dicho.