La mediadora perseverante

A la intermediación en Tubacex llegó tras un largo bagaje negociador. No en vano le toco lidiar hace algo más de una década en el conflicto de la equiparación de las condiciones laborales del personal de Justicia con las del resto de funcionarios vascos.

Su periplo profesional le llevó entre 2000 y 2008 a ser la responsable del sector de Justicia de Comisiones Obreras, para cruzar a la gestión en el Gobierno vasco en 2009, en la etapa del lehendakari Patxi López, como directora de Función Pública, para después llegar a viceconsejera del ramo. Con la salida socialista del Gobierno, Pérez Barredo entró en la política municipal como concejala del PSE en el Ayuntamiento de Erandio (Bizkaia). En su perfil de Twitter ella misma pone en valor que «nací en Erandio, hace ya muchos años. Todo lo peor: sindicalista de CC OO, feminista de corazón y cabeza, socialista, de PSE-EE y orgullosa de todo eso».

Retornó al Ejecutivo vasco en 2016 como directora de Trabajo y de la mano de la vicelehendakari y consejera, Idoia Mendia, ha asumido la responsabilidad de viceconsejera tras la jubilación de su predecesor, Jon Azkue.

Durante estos últimos años de gestión, marcados por la pandemia y su terrible impacto económico, le ha tocado estar en el equipo que ha canalizado la tramitación de los miles de ERTE que han impedido la destrucción masiva de empleos. Ayer puso su sello en el acuerdo de Tubacex.