Disparidad de criterio en las empresas a la hora de regular el uso de la mascarilla

Y es que el decreto publicado por el BOE deja en manos de las empresas y las mutuas la aplicación de una filosofía que persigue cambiar la obligación de la mascarilla por el «uso responsable». Un matiz que está generando diferencias. Así se evidenció en las empresas que sí adoptaron medidas, aún tratándose de compañías pertenecientes al mismo sector. Fue el caso del de la alimentación. Eroski apostó por un movimiento conservador y decidió no acometer ningún cambio hasta, como mínimo, el 2 de mayo.

Fuentes de la cooperativa de Elorrio señalaron que se trata de un «principio de prudencia» con el que quieren esperar a ver cómo evolucionan los datos pandémicos en estos primeros días tras el periodo vacacional de Semana Santa. En sentido diferente actuó El Corte Inglés, que retiró en la mañana de ayer la obligación de la mascarilla a su plantilla. La medida, no obstante, presenta varias salvedades. Por ejemplo, cuando la tarea del trabajador suponga contacto con el cliente -toma de medidas, maquillaje...- o la distancia sea inferior al metro y medio. En esta decisión es importante el criterio comercial y el impacto que puede tener para los clientes encontrarse con el personal de las tiendas sin mascarillas.

Diferencias también se registraron en la banca. Así, BBVA siguió los pasos de Iberdrola eliminando la obligatoriedad del uso de la mascarilla, salvo algunas «recomendaciones» para mantenerla cuando se tenga «contacto continuado con clientes», en el caso de personas «vulnerables» o cuando se presenten síntomas respiratorios «compatibles con covid». En cambio, Kutxabank «mantendrá con carácter general la obligatoriedad» de la mascarilla en los centros de trabajo, siendo especialmente necesaria su utilización cuando se asista a reuniones, en espacios compartidos o de reducida dimensión y en las zonas de tránsito como pasillos y escaleras.

El caso de la industria es el que más concentra la decisión empresarial de retrasar varios días los nuevos protocolos. Ocurre en compañías como Michelin, donde señalan que aún se tardará varios días en aplicar los cambios, al igual que ocurrirá en Gestamp o CAF. Arcelor Mittal, por su parte, decidió eliminar ayer la obligación de uso del tapabocas en espacios exteriores, pero mantiene la obligatoriedad en recintos cerrados. Mercedes sigue también con el uso obligatorio de esta medida de protección en sus talleres y oficinas hasta que se concluya un análisis más detallado de la situación. Aunque en la fábrica de Vitoria, algunos de los sindicatos reclamaron ayer acometer cierta flexibilización de esta medida.