Las matriculaciones se desploman otro 38% en febrero

En febrero se matricularon 58.279 coches, lo que supuso un descenso del 38,4% con respecto al mismo mes del año pasado. Sumados a los datos de enero, suponen poco más de 100.000 unidades vendidas desde que comenzó el año, un 44,6% menos en términos interanuales.

El inicio del año ya estuvo marcado por los cambios en el Impuesto de Matriculación, que supusieron un aumento del precio medio de muchos coches de un 5%, com consecuencia de la nueva escala de emisiones de CO2 (dióxido de carbono), que elevaba artificialmente esa contaminación para un grupo de vehículos, lo que ha llevado a incrementar sus precios en el mercado.

Además, la caída registrada en febrero tiene un especial impacto en el canal de particulares, que registran, por primera vez desde 1996 (primer año con información digitalizada), menos ventas que el canal de empresas pese a ser un mercado mucho mayor en volúmenes. En concreto, se han comercializado 23.154 unidades, un descenso del 43,8% en febrero respecto del mismo mes del año anterior en particulares frente a 26.111 unidades (-18,7%) en empresas. En el caso de las compras realizadas por casas de alquiler -muy vinculadas a la temporada turística-, han caído casi un 60% hasta poco más de 9.000 coches.

Esta fragilidad a la hora de realizar compras se explica fundamentalmente por los temores de los ciudadanos a la hora de embarcarse en una operación financiera de calado, que habitualmente suele ser financiada con los bancos y que conlleva un compromiso a cinco años vista, de media. Con los efectos económicos de la tercera ola, así como un mercado laboral inestable, los particulares siguen esperando a que la situación económica se recupere.

Con estos datos sobre la mesa, se confirma la grave crisis que vive el sector desde que comenzó la pandemia, agravada ahora con el nuevo año. La directora de Comunicación de la patronal de fabricantes (Anfac), Noemí Navas indica que nos encontramos ante «una tormenta perfecta». La conjunción de la tercera ola de la pandemia, la mala coyuntura económica y la caída de la confianza de los consumidores sumados al fin del plan Renove y la subida del Impuesto de Matriculación está teniendo «un impacto muy negativo en las ventas, especialmente sobre las familias».

Por su parte, Raúl Morales, director de Comunicación de la patronal de concesionarios (Faconauto), indica que las matriculaciones de febrero confirman el «fuerte impacto que está teniendo sobre el mercado esta tercera ola de la pandemia». «Estamos en lo peor de la crisis para nosotros, y lo que es más preocupante, que el primer semestre del ejercicio se puede perder si no hay un cambio radical de la situación», afirma. Solo confían en un cambio de tendencia a partir del verano, cuando la vacunación ya se haya extendido, y con ello la recuperación económica y el dinamismo del consumo.