Se mantiene la huelga en Renfe y Adif a partir del lunes tras fracasar la reunión Gobierno-sindicatos

El Ministerio de Transportes y los sindicatos han cerrado sin acuerdo la reunión que han mantenido este viernes para tratar de desconvocar la huelga en Renfe y Adif que comenzará el próximo lunes a nivel nacional, pese a que el origen del conflicto son las importantes discrepancias que mantienen las centrales representativas con el Gobierno respecto al controvertido traspaso de las competencias de Rodalies –la sociedad con la que la operadora pública gestiona los servicios ferroviarios de Cercanías y regionales en Cataluña- a la Generalitat. No obstante, ambas partes se han emplazado a seguir hablando durante este fin de semana.

En este sentido, fuentes del departamento que dirige Óscar Puente han señalado que la «negociación sigue abierta». «El Ministerio y la Generalitat están trabajando juntos para que haya un acuerdo. Y en esta línea mantenemos esa voluntad de consenso hasta el último minuto», han indicado. Por su parte, fuentes sindicales han asegurado que tras la finalización del primer encuentro «todo sigue como estaba». «Ningún avance más que buenas intenciones», han subrayado a Europa Press.

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Desde las centrales, además, se cuestiona que el ministerio haya apurado los plazos para comenzó a negociar con ellas, tan solo cuatro días antes de que arranquen los paros previstos en la operadora. Aparte del lunes, hay convocada huelga en la compañía de trenes en toda España para los próximos 19, 24, 26 y 28 de marzo, así como 1 y 3 de abril –en el caso de los días 17 y 26 de marzo, junto al 1 de abril, los paros serán completos, y en el resto de jornada se establecerán tres turnos-. Además, la protesta se extiende además a Adif, la sociedad pública que gestiona tanto la red ferroviaria como las estaciones.

Los comités de empresa de Renfe y Adif acusan al departamento de Puente de haber roto lo que ambas partes convinieron en noviembre de 2023 ante lo que entonces era un posible traspaso de competencias. Aquel pacto establecía que el grupo Renfe y Adif continuarían siendo los prestadores de los servicios de Rodalies y Renfe Mercancías, así como que se preservaría la integridad de las plantillas en ambas empresas públicas y que se establecerían grupos de trabajo y negociación para adoptar soluciones consensuadas.

Además de que la nueva empresa que se cree en Cataluña para gestionar Rodalies pertenezca a Renfe, las centrales reclaman que no crezca el gasto público artificial provocado por duplicar la estructura societaria a nivel nacional y autonómico, ya que ello engordaría los números rojos de la empresa pública.

Asimismo, solicitan que la R1 siga perteneciendo a Adif y, con ello, a la red europea, para que los trenes puedan seguir circulando sin problemas desde Cataluña al resto de España y de la UE. También piden formar parte de todas las negociaciones al respecto, así como en las que versan sobre la entrada en el capital de Renfe Mercancías de un socio privado, algo que ya habían acordado con el Gobierno en reuniones anteriores.

El problema más importante sobre la mesa, a priori, para alcanzar un nuevo pacto entre las dos partes es que algunas de las peticiones sindicales chocan de lleno con los acuerdos políticos firmados entre PSOE y ERC. Entre otras cosas, ambos partidos proponen la creación de una nueva empresa a cargo exclusivamente de la Generalitat catalana. Aparte de eso, por ahora no han dado a las centrales ninguna posibilidad para formar parte de las negociaciones sobre el traspaso de competencias ferroviarias.