Los recortes de producción pactados por Arabia Saudí y Rusia para impulsar el precio del petróleo están surtiendo efecto. El barril de Brent supera ya los 95 dólares después de que ayer el ministro saudí de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, advirtiese de que ... iban a mantener su política de restricciones. Desde el verano el crudo se ha revalorizado un 30% ante el temor a que haya un déficit. La subida amenaza con elevar la inflación y dificulta una eventual bajada de tipos de interés por parte de los bancos centrales.
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El ascenso del petróleo durante todo el verano se ha trasladado a los carburantes, que acumulan ya once semanas al alza. En Euskadi el precio de la gasolina se sitúa en los 1,8 euros por litro, lo que supone un incremento de 17 céntimos respecto a su coste de antes del verano. Es el valor más alto desde noviembre del año pasado, cuando aún existía el descuento de 20 céntimos por litro.
La evolución del gasóleo es aún peor. El precio ronda en la actualidad los 1,73 euros el litro en las estaciones de servicio vascas, lo que representa un notable aumento de casi 25 céntimos respecto a antes del verano, cuando estaba por debajo de los 1,5 euros.
A estos niveles de precios, llenar un depósito de 55 litros se ha encarecido de forma significativa. En el caso de la gasolina el coste ha aumentado en 10 euros hasta rozar los 100 mientras que en el del gasóleo el incremento es de 14 euros, hasta los 95.
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Lo más preocupantes es que todavía no se ve el fin de la escalada del petróleo. Al contrario, cada día salen nuevos informes de analistas que advierten de la posibilidad de que el precio del barril alcance la cota de los 100 dólares. El principal motivo es la firmeza de Arabia Saudí y Rusia, líderes de lo que se conoce como la OPEP+, de mantener su política de recortes. Recientemente anunciaron que su reducción conjunta de 1,3 millones de barriles diarios se mantendrá al menos hasta finales de este año.
El alza del carburantes está causando un repunte de la inflación, que en agosto se situó en España en el 2,6%, principalmente debido a los combustibles. Este ascenso aleja una posible rebaja de tipos. El pasado jueves el Banco Central Europeo (BCE) los elevó otro cuarto de punto hasta el 4,5% mientras que la Reserva Federal se enfrenta mañana al dilema.
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