Cuando estemos listos sucederá

Me resisto a pensar en términos fatalistas, pero no cabe duda de que se impone una reflexión porque parece que el mensaje no cala. ¿Se trata acaso de un problema de credibilidad? No hay día en que gobiernos, empresas y movimientos sociales no llenen titulares con la palabra sostenibilidad. ¿Tal vez la ciudadanía piensa que se trata de 'greenwashing'?

En un escenario de desaceleración económica como el que se prevé para 2023, con un damero internacional cambiante y sociedades tocadas por las sucesivas y variadas crisis que venimos experimentando, decir que la solución llegará de mano de una transformación tecnológica humanista, de una acción decidida contra la crisis climática y ambiental y de la resolución del reto demográfico ¿llega a la gente? Parece que no.

Además de una fuerte autocrítica, de cara a 2023 se impone redoblar esfuerzos y dar ejemplo de verdad. Acortar distancias entre sociedad y agentes económicos y políticos y encontrar el modo de que cale la idea de que todos y todas vamos en el mismo barco. De que hay un puerto refugio para toda la humanidad y que esta vez nadie va a quedar atrás.

Dijo Julio Verne, visionario y uno de mis autores favoritos, que hay esperanza para el futuro y cuando el mundo esté listo para una vida nueva y mejor, todas estas cosas sucederán. Ese es el deseo que dejo para el año próximo por encima de previsiones agoreras.