Cooperación y responsabilidad social, imprescindibles para la reactivación

La crisis ha demostrado nuestra vulnerabilidad, golpeando especialmente a los más débiles de la estructura social, y también ha puesto en evidencia las fortalezas de nuestra sociedad. Hemos comprobado la capacidad de la población para sumar fuerzas en aras de objetivos comunes y la implicación de muchas empresas para aportar su saber hacer en beneficio de la sociedad. En las fortalezas de nuestra sociedad y de nuestro tejido empresarial se encuentra la clave para conseguir levantarnos y reactivar la economía con mayor celeridad.

Hay muchas incertidumbres sobre el futuro, lo que dificulta sobremanera el diseño de una fórmula de garantías para la reactivación. Es importante poner el foco, en primer lugar, en los colectivos más afectados. Eroski ha crecido sobre la base de unos valores que en esta crisis se revelan imprescindibles. Somos una organización orientada a las personas y a la cooperación. Conceptos como solidaridad, equidad, compromiso y responsabilidad social han sido nuestra guía y son referencia para nuestros proyectos de futuro. Serán, sin duda, clave para contribuir a recuperarnos de esta situación, dar apoyo a los colectivos que más están sufriendo y orientar nuestra labor hacia propuestas adaptadas a las nuevas necesidades sociales que surjan tras esta convulsión.

Para afrontar la recuperación resulta también imprescindible analizar los efectos profundos de esta crisis por su naturaleza transformadora de algunos de los valores tan propios de nuestra cultura, como la proximidad en las relaciones humanas. También será necesario considerar, y actuar en consecuencia, la capacidad que ha demostrado esta crisis para poner en evidencia demandas sociales que estarán cada vez más presentes en nuestro estilo de vida, como son la exigencia de preservar la salud en los hábitos de consumo o la pretensión, que se intuye creciente, de utilizar los servicios online.

Por nuestra experiencia, la cooperación es una fórmula excelente para conseguir resultados positivos en momentos difíciles. Ante esta situación, se muestra esencial que los diferentes sectores de actividad y las empresas busquemos sinergias y trabajemos estrategias conjuntas, siempre que sea posible, para lograr la máxima eficiencia, en beneficio de todas las partes de la cadena de valor y de la sociedad en su conjunto. En nuestro caso, por ejemplo, debemos reforzar, aún más si cabe, nuestro compromiso con el sector primario para impulsar el consumo de los productos locales que están sufriendo de forma notable las consecuencias de esta crisis, y posiblemente tengan un protagonismo destacado en las nuevas tendencias de consumo que se deriven del impacto de esta sacudida de naturaleza sanitaria.

Sin duda, superaremos esta situación porque tenemos profesionales con gran experiencia y un tejido empresarial que ha demostrado su capacidad y su sensibilidad social. Y lo haremos más fortalecidos si actuamos con decisión, inteligencia e imaginación, pero también bajo los principios de cooperación, solidaridad y responsabilidad social.