El lehendakari recibe al presidente de Talgo en plena batalla por el control de la empresa

Talgo cuenta en Euskadi con su planta más grande. En la localidad alavesa de Rivabellosa da empleo a 700 personas. El Gobierno vasco plantea que con la operación de Sidenor, estas instalaciones se puedan reforzar con un centro de I+D y trasladando la sede social de Talgo a Euskadi, actualmente en Madrid.

De Palacio es, además de nieto de uno de los fundadores de Talgo, accionista y presidente ejecutivo de la compañía. En un encuentro con la plantilla en Navidad ya reconoció que entre las alternativas que hay para comprar al fabricante de trenes se inclinaba por la de Sidenor. La siderúrgica vasca presidida por José Antonio Jainaga cuenta con un respaldo cerrado del Gobierno vasco, que está dispuesto a acompañarle poniendo dinero público y adquiriendo acciones con el fondo Finkatuz.

La propuesta de Jainaga es también la apuesta del Gobierno de España, que ha mantenido contacto permanente con el consejero de Industria vasco, Mikel Jauregi, para tratar de llevar a buen puerto la vía Sidenor. El problema es que el industrial vasco solo plantea hacer una oferta por el 29,9% de las acciones de Talgo, que son las que tiene en propiedad Trilantic.

En frente hay otras dos alternativas, la polaca de Pesa y la india de Jupiter Wagons. Ambas no descartan ir más allá del 29,9% abriendo las puertas a una opa por el 100%. Se trata de un movimiento que elevaría el coste de la operación más allá de los 500 millones, una cantidad que excede la capacidad financiera de Sidenor.

La compañía vasca ofrece hasta 4 euros por acción, lo que supondría 150 millones por los títulos de Trilantic (29,9%). Pero el fondo reclama hasta 6 euros. En esa búsqueda de un mejor precio ha abierto un proceso arbitrado por la consultora PwC en el que, además de Sidenor, participan Pesa y Jupiter Wagon. Tienen de plazo hasta el 14 de febrero para presentar ofertas.

EL Gobierno de España, que tiene capacidad de veto al considerar a Talgo como una empresa estratégica, ha mostrado públicamente el respaldo a Sidenor. Lo hizo el ministro de Transporte, Óscar Puente, el pasado diciembre visitando las instalaciones de la compañía de Jainaga en Basauri (Bizkaia).

El Gobierno polaco pidió este miércoles que se atendiera a la oferta de Pesa y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, advirtió de que Talgo «es una empresa muy importante» y señaló que por ello «se estudiaría con mucho cuidado» una eventual oferta pocala.