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El Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, denunció este martes los ataques sufridos en varias de sus sedes en los últimos días, relacionados con la huelga general convocada en Euskadi y Navarra por los sindicatos ELA y LAB y los colectivos que conforman la carta de ... Derechos Sociales de Euskal Herria para este jueves. Los actos vandálicos, que se vienen sucediendo desde la pasada semana aunque hasta ahora Lanbide no los había hecho públicos, han tenido lugar en las oficinas de la localidad vizcaína de Santurtzi, la vitoriana del barrio de Salburua y la guipuzcoana de Lasarte-Oria. Precisamente en esta última se produjo el incidente de mayor gravedad, cuando el pasado viernes media docena de jóvenes encapuchados agredieron a un guarda de seguridad que les recriminó la colocación de carteles de Ernai -organización juvenil de la izquierda abertzale- y las pintadas en favor de la huelga general en las cristaleras de entrada a la oficina de empleo. A consecuencia de esta agresión, que ya ha sido denunciada ante la Ertzaintza, el guarda permanece de baja por las lesiones sufridas.
Sobre este hecho, el secretario general del PSE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, emitió este martes un comunicado en el que condena la agresión padecida por el trabajador, al que muestra, al igual que al conjunto de empleados de Lanbide, su apoyo y solidaridad.
Previamente al incidente acaecido en Lasarte-Oria, el pasado miércoles un grupo ataviado con buzos y mascarillas intentó empapelar la fachada de la oficina de Santurtzi con pancartas, y una docena de esas personas accedió a su interior repartiendo pasquines a favor de la huelga, interfiriendo el trabajo y amedrentando al personal. Y en la mañana de este jueves, la sede de Lanbide en el barrio de Salburua de Vitoria amaneció con una gran pintada sobre la huelga general en una de sus cristaleras y embadurnada de pintura en su fachada principal, lo cual también fue denunciado ante la Ertzaintza por los daños sufridos.
Sobre estos actos vandálicos, el director general de Lanbide, Borja Belandia, declaró que estas «coacciones» van «contra toda ética en el funcionamiento de la huelga y de los derechos de las personas».
Respecto a la huelga general en sí, una de cuyas reivindicaciones son unas pensiones «dignas», a medida que se acerca la fecha de su realización -este jueves- más se enconan las posturas a favor y en contra de los diversos colectivos de pensionistas vascos. Así, por un lado, el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, en una rueda de prensa, instó ayer a las asociaciones que se han desmarcado de la jornada de paro, agrupadas en la plataforma Ados-Consenso, a que «respeten» lo votado tanto en las asambleas municipales y territoriales como en la coordinadora compartida entre Euskadi y Navarra, y no «boicoteen» esas decisiones.
Y por otra parte, la citada plataforma Ados-Consenso declaró en un comunicado que «la huelga general no es en nuestro nombre ni con nuestras reivindicaciones», por lo que pide «al colectivo de pensionistas que apoya e impulsa esta huelga, en nombre de todo el colectivo, que rectifique su posición» porque «amenaza la supervivencia del movimiento».
También este martes las patronales vascas se manifestaron sobre la huelga general, que para el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, es «incomprensible», «injustificada» y «bastante irresponsable» en el País Vasco, donde se dan los salarios medios más elevados de España, las «pensiones más altas», niveles «récord de afiliación a la Seguridad Social, de contratación indefinida» y «tan desarrolladas» políticas sociales. Opinión compartida por el presidente de la organización empresarial vizcaína Cebek, Iñaki Garcinuño, que además la calificó de «política» al tener lugar ante unas próximas elecciones autonómicas en Euskadi, al igual que también lo hizo el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka.
El número de pensiones en Euskadi el 1 de enero pasado se situó en 561.789, un 1,1% más que hace un año, con una retribución media mensual de 1.238,77 euros, un 1,3% mayor en comparación interanual y la más alta de España, 242,04 euros por encima de la media nacional, según los datos dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Del total de pensiones vascas, que supusieron un gasto de 695,92 millones de euros, el 11,1% (62.530) estaban complementadas para llegar a los mínimos establecidos por la ley.
En el conjunto de España, al iniciarse 2020 había 9.801.016 pensiones contributivas, un 1,08% más respecto al año anterior, con un importe medio de 996,73 euros, lo que supuso un gasto de 9.768,96 millones.
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