Laboral Kutxa inaugura la carrera por la remuneración de los depósitos en Euskadi

El caso es que hasta ahora, dada la fuerte liquidez de las entidades, ninguno de los bancos vascos había movido ficha y optaba por recomendar a sus clientes que derivasen sus ahorros a los fondos de inversión que gestionan ellos mismos. El primero en cambiar de política ha sido Laboral Kutxa. Fuentes de la cooperativa de crédito confirmaron ayer a EL CORREO que ya está activada la remuneración con carácter universal de un 2,25% a todos los clientes con un depósito a 12 meses y que tengan domiciliada la nómina y, al menos, dos recibos. El interés alcanza el 2,75% si además se contrata un fondo de inversión. Además, se ha establecido una remuneración que llega hasta el 3,05% para diversos planes de ahorro mensuales, como el 'ahorro nómina' o el 'ahorro joven'.

Con este movimiento, la entidad presidida por Txomin García sigue la senda que solamente habían abierto Caixabank y Bankinter entre la gran y la mediana banca comercial que opera en España.

Según han confirmado a este periódico los otros bancos con sede en Euskadi, BBVA y Kutxabank, no se plantean todavía cambios, pero fuentes financieras aseguran que «es cuestión de días porque todos estaban preparando este momento a la espera de que se abriera la competencia». Hasta ahora solamente se habían registrado «movimientos defensivos», es decir, para proteger a clientes importantes o defenderse de acciones comerciales puntuales que oficinas lanzaban hacia una empresa con la intención de captarla.

Mientras, la normalización del negocio con el regreso de los tipos de interés ha elevado los márgenes de ganancias de los bancos. Así, Laboral Kutxa incrementó su beneficio en el primer semestre del año un 68% hasta los 109 millones, mientras que Kutxabank lo hizo en un 60% con 250 millones. Por su parte, el BBVA, aumentó un 53% las ganancias de su operación en España hasta los 1.231 millones de euros.

Una situación que se hacía difícil para los ahorradores en un escenario de subida de precios y en el que sus hipotecas sufrían el incremento de unos intereses que no se aplicaban a su ahorro depositado en el banco.

Si bien es cierto que los bancos tienen libertad empresarial para gestionar su negocio, a las peticiones del BCE se sumaron las de asociaciones de usuarios financieros y las del propio Gobierno de España. La vicepresidenta Económica, Nadia Calviño elevó el tono y llegó a pedir a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que analizara una posible concertación. Además, hace dos semanas, barajó la posibilidad de prorrogar el impuesto a la banca, entre otras cosas por su falta de retribución al ahorro. En Euskadi, el último en unirse a la demanda ha sido el Gobierno vasco. El consejero de Comercio, Turismo y Consumo, Javier Hurtado, señaló la semana pasada que existía esa «colusión táctica» entre los bancos para remunerar los depósitos.

La falta de remuneración del ahorro ha llevado a duplicar este año las amortizaciones hipotecarias en Euskadi. Una solución que ha rebajado el saldo de estos créditos a 80.400 millones, el más bajo en 15 años.