El conflicto de los accionistas del IMQ en torno a la venta de sus títulos, que parecía definitivamente cerrado desde que se acordó la posibilidad de transferir la propiedad a SegurCaixa Adeslas y a «precios de mercado», vuelve a resurgir. Ahora de la mano de ... un procedimiento judicial iniciado por herederos de algunos médicos que no tuvieron la oportunidad de ejercer esa venta en vida. El Igualatorio obligó a los herederos a vender esas acciones a la propia compañía a un precio reducido que era el que se aplicaba en 2018 -tan solo 60.000 euros por paquete-, frente a los 253.000 que abonó SegurCaixa Adeslas en 2023 y que atendía a un precio de mercado y sin ataduras.
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Una sentencia de la Audiencia Provincial de Bizkaia -que atiende al recurso de un fallo previo de un juzgado de lo Mercantil-, ha reconocido el derecho de esos herederos a recuperar las acciones que el IMQ les obligó a vender, con lo cual pueden aspirar ahora a cobrar los 253.000 euros que ofertó Adeslas.
Hay otros siete recursos pendientes de resolución -las ocho demandas fueron dirigidas por el abogado bilbaíno Guillermo Alonso Olarra- y aunque se da por seguro que IMQ va a recurrir al Supremo, la sentencia abre la vía para que puedan iniciarse reclamaciones judiciales de herederos que también vendieron obligados y a un precio que no se correspondía con el valor real de la compañía líder en el seguro de salud en el País Vasco. Al parecer tendrían de plazo para iniciar estas acciones hasta el 1 de septiembre de 2025.
La reclamaciones de herederos de accionistas del IMQ se sucedieron a partir de 2019 de forma paralela al conflicto que nacía y cobraba cuerpo entre todos los socios de la aseguradora deseosos de vender sus participaciones de forma libre en el mercado. Una reivindicación que durante muchos meses fracturó la vida interna de la compañía, que enfrentó de forma contundente a diversos grupos de médicos que ostentaban al mismo tiempo la condición de accionistas y que no se resolvería hasta marzo de 2020. Entonces, una junta de accionistas de la entidad aprobó la toma de control por parte de SegurCaixa Adeslas con la venta libre de acciones a un precio de 253.000 euros por cada paquete de mil acciones, el mínimo exigido a cada accionista.
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SegurCaixa Adeslas pudo materializar la toma de control sobre el IMQ en el primer trimestre de 2023, tras haber verificado las auditorías y obtenido las autorizaciones de Competencia y de la Dirección General de Seguros. La reacción de venta fue masiva entre los médicos, hasta el punto de que depositaron en manos de la aseguradora propiedad del grupo Caixa y de Mutua Madrileña el 75% del capital social del grupo IMQ.
Los acuerdos alcanzados en su día entre el IMQ y Adeslas recogían que en 2026 se abrirá una nueva ventana de venta. En ese momento, los médicos que optaron por permanecer en el accionariado de la aseguradora vasca tendrán la oportunidad de reconsiderar su posición y también de venderle los títulos que aún poseen. La misma opción se abrirá para los herederos que recuperen las acciones, si antes obtienen un pronunciamiento favorable del Supremo y el Alto Tribunal.
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