José Ignacio Berroeta, ejemplo y legado

Desde la presidencia de la BBK, José Ignacio fue protagonista de la creación de un gran tejido industrial en el País Vasco y el conjunto de España basado en sectores de futuro, como las telecomunicaciones -a través de Airtel-, la industria aeronáutica -con ITP-, los ferrocarriles -CAF- y, por supuesto, la energía. Seguro que no le gustará que lo diga, pero sin su contribución Iberdrola no sería lo que es hoy.

Pocos como él aunaron una visión tan preclara con la capacidad de trabajar día a día para hacer realidad cada proyecto. Su capacidad de negociación, siempre buscando puntos de encuentro; su vocación integradora; y, sobre todo, su espíritu positivo han hecho de José Ignacio una de las figuras más destacadas del panorama financiero y empresarial de Euskadi en las últimas décadas. Y, al tiempo, una de las más queridas.

Se marcha mi mentor, mi maestro, mi apoyo constante. La persona que encontraba siempre la palabra certera en el momento adecuado. Y que no dudaba en ser crítico cuando lo creía necesario, con la lealtad que distingue a quienes de verdad merecen ser llamados amigos.

Fui testigo del enorme amor que profesaba a su familia. A su adorada y admirada Mari Jose, a sus hijos y a sus nietos, a los que dedicó sus últimos años mientras hacía una discreta pero muy relevante labor en Cáritas.

A quienes tuvimos el privilegio de conocerle nos corresponde ahora continuar su obra con la misma entrega que él demostró siempre. Su ejemplo queda ahí para guiarnos.

Ha muerto mi amigo, que me transmitió su compromiso con esta tierra y su amor por ella y por sus gentes.