Flexibilidad y capacidad de adaptación

Esas crisis han estado en el origen de problemas de toda índole, que finalmente se han visto reflejados en una inflación de una magnitud desconocida desde hace muchos años.

Ante esa situación, las autoridades políticas y monetarias tomaron la decisión de enfriar la economía; la evolución de ésta en los últimos meses no es por lo tanto una sorpresa. Nos espera así un año 2024 con un débil nivel de actividad en muchos sectores.

Los últimos años nos han enseñado que la incertidumbre será probablemente, y durante bastante tiempo, una característica de la economía. Es fundamental que en este contexto actuemos con la máxima flexibilidad posible, que adaptemos nuestras organizaciones para responder de manera rápida y eficaz a unas evoluciones del mercado que serán difíciles de predecir de manera fiable.

No solo se trata de hacer aún más variable nuestra estructura de costes, sino sobre todo de reaccionar a los cambios del mercado adaptando nuestra capacidad de producción y de servicio a la evolución de la demanda. Los mejores sabrán responder eficazmente a las necesidades de los clientes y sobrevivirán, porque creemos que de una cuestión de supervivencia se trata. Así lo entendemos en Sidenor y a ello estamos dedicando una gran parte de nuestros esfuerzos.