Europa no tiene tiempo que perder

Cada grado cuenta. Los países, las empresas y la sociedad deben actuar a gran escala y con un ritmo mucho más acelerado. Y nosotros, la industria de las energías renovables, somos una pieza esencial.

En palabras de la presidenta de la Unión Europea Ursula von der Leyen: «No tenemos el lujo del tiempo». El Plan de Acción Europeo de la Energía Eólica (European Wind Power Action Plan), que la Comisión aprobó el pasado octubre, resulta alentador por su potencial de fortalecer la industria eólica europea en 2024. Además, llega en un momento clave con una industria eólica lastrada por la subida de los precios de la energía, las materias primas y el transporte, factores que han sumido a los fabricantes eólicos en números rojos. Alcanzar la rentabilidad es un objetivo prioritario, pero también una condición necesaria para seguir instalando energía eólica con sello europeo.

Este Plan necesita ahora el apoyo de las instituciones europeas, los Estados miembros y toda la cadena de valor eólica para aupar una industria eólica europea resiliente. Europa no tiene tiempo que perder en la implementación de las medidas de este plan, como la aceleración de permisos; una mayor visibilidad de los volúmenes; un nuevo diseño de subastas o la indexación de los precios a la inflación. Son medidas cruciales para garantizar las inversiones que permitan cumplir los ambiciosos objetivos renovables y garantizar la soberanía energética.