Mario Draghi y Enrico Letta nos han mostrado, al igual que en el cuento 'El rey desnudo', que la realidad no siempre coincide con las ... apariencias.

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Nuestro rey desnudo es la industria europea, que en los últimos años ha estado viviendo de los esfuerzos del pasado y perdiendo competitividad a pasos acelerados. Se da por hecho que el desarrollo de las sociedades avanzadas lleva consigo, por definición, el descenso del peso de la industria en el PIB. Pero simultáneamente, reconocemos que la industria provee de mejores salarios, genera empleo mas estable y de calidad y provee de mayores ingresos a las arcas públicas.

Durante los últimos años, Europa ha sufrido una notable pérdida de competitividad en sectores industriales y, en mi opinión, parte de esa pérdida se debe a la falta de políticas industriales consistentes lideradas desde las administraciones, pero que sólo se materializarán si son lideradas por la propia industria. El tiempo se acaba.

Este 2025 debe ser el año en que aunemos fuerzas y apostemos por darles mayor vigor a aquellos sectores industriales en los que aun somos una referencia internacional, como son, entre otros, el de la energía y la ingeniería de servicios.

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En Euskadi tenemos otro reto añadido. Debemos acercarles a los jóvenes a nuestras empresas y hacerles recuperar el gusto por una industria avanzada; competitiva y sostenible, ese que nos ha hecho a varias generaciones crecer y creer en ellas.

Mi deseo para el próximo año es ver cómo se forjan políticas de largo plazo que aseguren un futuro brillante para nuestra industria donde los jóvenes encuentren su lugar y su futuro.

Os deseo un feliz 2025.

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