«La industria vasca tiene que contribuir al proyecto europeo de defensa», asegura Mikel Jauregi

El consejero, que coincide así con la estrategia expresada semanas atrás por el vicelehendakari y titular de la cartera de Economía y Empleo, Mikel Torres, cree que ese sector va a ser clave en los próximos años y su actividad en Euskadi también. «Creo que la guerra en Ucrania nos ha dado muchas pistas de por donde va a ir ese sector en el futuro, con una importancia decisiva de la tecnología digital y de la ciberseguridad. Debemos hacer esfuerzos para colaborar en esta línea», ha remarcado.

En ese mismo contexto el consejero ha anunciado que el fondo norteamericano Bain ha prometido al Gobierno vasco -sus representantes también han mantenido un encuentro con el todavía presidente del PNV Andoni Ortuzar-, que «no habrá cambios accionariales a corto plazo en la empresa ITP». Los mensajes lanzados por este fondo en torno a una valoración de la empresa en 5.000 millones de euros -algo más de tres veces superior del precio al que la compraron en 2022- han generado la sensación, también la inquietud en el seno del Gobierno vasco, de que el fondo ha iniciado ya los preparativos para su venta.

En respuesta a las preguntas formuladas por los asistentes al foro, Jauregi se ha mostrado partidario de que haya flexibilidad en la transición energética diseñada por la UE y se ha felicitado de que se hayan dado ya algunos pasos en ese sentido. Así, se ha mostrado favorable a mantener los plazos, pero también a olvidar que la electrificación es la única vía para avanzar en la descarbonización. «Si el consumidor no te sigue y en vez de comprar automóviles eléctricos adquiere muchos coches de segunda mano, lo que es un freno a la descarbonización, hay que hacer cambios», ha advertido. «Ponernos plazos está bien pero no se puede fijar solo un camino para llegar al objetivo. Toca repensar y flexibilizar la estrategia», ha matizado.

Ha vuelto a incidir en que la deficiente infraestructura de distribución de electricidad es «un lastre para la industria vasca. Empresas que quieren venir no pueden hacerlo. Los que quieren ampliar sus instalaciones y crear empleo con ello, tampoco pueden hacerlo. Además de los problemas de conexión a la red también tenemos una tarifa eléctrica elevada, al menos en comparación con los países europeos con los que competimos, que nos penaliza.», ha criticado.

Por último el consejero de Industria ha lanzado un mensaje diametralmente opuesto al que expresó en su día en una conferencia el exconsejero de Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, en torno al impacto que tuvo el terrorismo de ETA en la economía en la economía vasca. Si Azpiazu llegó a expresar y reiterar que no había tenido «ninguna incidencia», Jauregi cree que fue realmente elevado. «El daño de ETA en la empresa vasca y en nuestra estructura industrial fue muy importante. Tenemos que admitir que en los últimos cuarenta o cincuenta años ninguna multinacional ha venido a instalarse en Euskadi y eso ya es una consecuencia del terrorismo. Pero ahora ETA ya no existe y tenemos que esforzarnos para construir la industria vasca del futuro», ha dicho.