La industria gasintensiva vasca recibe 43 millones de ayudas del Gobierno central

Las ayudas llegan diez meses después de que se anunciaran en el programa de medidas contra los efectos de la guerra de Ucrania que el Gobierno central aprobó en las navidades pasadas. Un total de 450 millones de euros para paliar los efectos de una subida de precios en este combustible que obligo a más de una empresa parar la actividad por la inviabilidad del negocio con esos costes.

Fue el caso de muchas industrias como la cementera, la cerámica o la siderurgia. De hecho, el otoño del 2022 estuvo protagonizado por el parón en la actividad de importantes compañías vascas que no podían asumir el precio del gas y que llegó a superar los 400 euros el Mwh.

La resolución del ministerio de Industria se ha publicado este martes y otorga el 10% de los 450 millones, ese total de 43,3 millones, a compañías vascas. Una de las plantas vitoriana del grupo siderúrgico Celsa es la que más cantidad ha recibido, con 2,7 millones de euros. En el mismo sector están Sidenor, con 2,3 millones; Aceros Olarra, con 2,2; y las plantas de Arcelor Mittal en Olaberria y Bergara, con 1,5.

La de las papeleras es otras de las actividades más afectadas. Smurfit Kappa se ha adjudicado en las ayudas 2,4 millones y Papelera Guipuzcona de Zicuñaga, 2,6. En el sector del vidrio destaca Guardian con 1,3 millones, los mismos que se ha adjudicado la fabricante de vasos, Vicrila.

Por eso, ministro de Industria, Héctor Gómez, ha señalado que estas ayudas buscan «que sectores tan importantes para la economía nacional puedan continuar con su actividad productiva» y »fortalecer la posición de España en la nueva revolución industrial», ha subrayado el ministro.

El dinero llega en un momento, además, en el que la inestabilidad generada en Oriente Próximo ha elevado un 50% el precio de gas en dos semanas. El combustible que en el arranque de este mes de octubre cotizaba en el mercado holandés de referencia a 30 euros, mientras que este miércoles cerraba la sesión en 49,9.

El precio es una cuestión determinante para estas compañías. Así, en el tercer trimestre de este año, los bajos precios elevaron el consumo de gas en la industria vasca un 25% respecto al mismo periodo del año pasado gracias a los 3.695 gigavatios hora (GWh) que contabilizó Enagás en su último boletín estadístico.

Las cifras, a pesar de todo, siguen evidenciando una situación de enfriamiento económico y la demanda está todavía muy lejos de las cifras de 2021. En concreto, todavía un 17,3% debajo de la actividad previa al estallido de la guerra en Ucrania en febrero de 2022.