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¡Vaya semanas que lleva la economía vasca! Como una montaña rusa: la entrada definitiva de la británica Zegona en Euskaltel; la salvación in extremis de la alavesa Tubos Reunidos; el acceso de la donostiarra MasMóvil al olimpo del Ibex 35; importantes contratos ferroviarios para ... CAF (Beasain) y la delegación de Bombardier en Trapagaran... Y ahora, ITP Aero, el buque insignia de la aeronáutica vasca dedicado a la fabricación de piezas para motores de avión y que nació con el apoyo de las administraciones española y vasca al encuadrarse dentro de los proyectos de reindustrialización de Euskadi. Indra, la empresa tecnológica española en la que Estado tiene casi un 20% de las acciones y que hace desde recuentos electorales hasta sistemas de Defensa, ha iniciado conversaciones con el fabricante británico de turbinas Rolls-Royce, el dueño de ITP desde 2017, para tomar el control de la firma de Zamudio, valorada por encima de 1.300 millones de euros.
Informaciones periodísticas precipitaron el anuncio, formalizado por Indra y por Rolls-Royce ante las correspondientes autoridades bursátiles. La firma que dirige Fernando Abril-Martorell quiere hacerse con una participación de control de ITP Aero, que cuenta con una plantilla de 3.800 personas repartidas en plantas de España, Gran Bretaña, Malta, Estados Unidos, India y México; de ellas, más de 1.900 en Euskadi. El cuartel general está en Zamudio, en el Parque Tecnológico de Bizkaia, que curiosamente nació en torno a Industria de Turbopropulsores.
Indra explicó que, de momento, no ha adoptado ninguna decisión ni puede confirmar que las conversaciones vayan a conducir a la compra de una empresa que tiene una actividad totalmente complementaria a la suya, por su división de Defensa. Rolls-Royce también emitió un comunicado con la confirmación de que Indra le ha notificado su interés preliminar por ITP Aero, aunque la operación estaría sujeta a una serie de condiciones y todavía no se puede dar por segura. Puntualiza, no obstante, que la firma vasca es un «socio clave» con el que tiene intención de mantener una relación a largo plazo a través de su división aeroespacial civil y de Defensa.
Rolls-Royce inició tras el verano de 2018 un proceso para clarificar su presencia en ITP. El banco de negocios contratado, Goldman Sachs, comenzó a ofrecer la venta de un paquete de control de la aeronáutica vasca, movimiento que ahora ha encontrado eco en Indra. ITP y la otra gran empresa aeronáutica de Euskadi, Aernnova, estuvieron a punto de unirse. En 2003, ITP y Gamesa Aeronáutica -el origen de Aernnova- anunciaron su fusión para crear el grupo Alerion, pero las negociaciones de detalle hicieron malograr el acuerdo.
Fundada en 1989, ITP Aero está controlada al 100% por Rolls-Royce desde finales de 2017, cuando materializó la compra del 53,12% a la empresa vasca Sener -propiedad de la familia Sendagorta- por 720 millones de euros, tras recibir el visto bueno de las autoridades. Aquella operación supuso valorar a ITP en cerca de 1.360 millones.
Fuentes del mercado aseguraron que de materializarse la operación, Indra -de la que la sociedad pública SEPI aún controla el 19% y tiene a dos representantes en su consejo de administración- se haría con una empresa que trabaja con proyectos estratégicos en Defensa, lo que supondría un importante impulso para su área de Transporte y Defensa.
Esa división aportó el año pasado una facturación de 1.188 millones de euros, lo que supone casi el 40% de los 3.104 millones ingresados en conjunto por Indra, que está más volcada en su división de tecnologías de la información. La facturación de ITP en 2018 fue de 880 millones, el 74% de lo que ingresó la división de Transporte y Defensa de Indra. De no haber duplicidades ni cancelaciones de contratos, ese es el porcentaje en el que crecería la citada área de negocio de Indra con la compra de la firma vasca.
Indra ve esta operación como una oportunidad para entrar en un mercado, el de las turbinas de baja presión para motores de aviones, dominado a nivel internacional sólo por dos empresas, una de ellas ITP, y que tiene un alto potencial de crecimiento. Esta sería la primera incursión de Indra en la fabricación de componentes de aviones, lo que a su vez le abriría las puertas a clientes a los que ahora no llega y que también le puede resultar muy interesante para su actividad de tecnologías de la información.
Hay un nexo de unión entre ITP Aero e Indra. El actual consejero director general de Transporte y Defensa de Indra, Ignacio Mataix, que se incorporó a la compañía de tecnología y consultoría en enero de 2018, tiene un amplio conocimiento de ITP, ya que ejerció como director general de la empresa vasca, en la que estuvo 14 años.
¿Cuál ha sido el papel del Gobierno vasco en la operación sobre una empresa estratégica para Euskadi? Aunque algunos medios sostienen que el Ejecutivo de Urkullu habría dado el OK, fuentes del propio Gobierno de Vitoria se limitaron a comentar que «se están siguiendo muy de cerca» todos los movimientos de Indra, que por el momento no se valoran.
1942 trabajadores tiene ITP en Euskadi, grupo que en su conjunto suma 3.800 profesionales repartidos en sus plantas de España, Gran Bretaña, Malta, Estados Unidos, India y México.
Control británico ITP Aero está controlada por Rolls-Royce desde 2017, tras comprar el 53% que tenía Sener. En ese momento se valoró la firma en unos 1.360 millones.
Control español La actual multinacional tecnológica española Indra, que cotiza en Bolsa, aún mantiene casi un 20% de capital público en manos de la SEPI.
3.000 millones Indra es un grupo que en 2018 facturó 3.104 millones, tiene 43.000 trabajadores y presencia local en 46 países
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