Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La entrada de la compañía guipuzcoana de armamento Sapa en el accionariado de la sociedad Indra ha sido un paso más. No el primero, tampoco el único y menos aún el definitivo, pero poco a poco cobra cuerpo el objetivo del Gobierno español de contar ... con un núcleo duro en el accionariado de la empresa vasca ITP. Esto es, alguien que permanezca en ella cuando dentro de unos años, pongamos que cinco, el fondo norteamericano Bain diga adiós y recoja la plusvalía correspondiente.
Fuentes cercanas al proceso aseguran que aún serán necesarios algunos meses para encajar todas las piezas. Rolls, los actuales propietarios de ITP, se han dado de plazo hasta finales de junio para materializar la venta de la compañía. Como ya es conocido, cuentan con un acuerdo firmado con el fondo norteamericano Bain, que valoró la empresa en 1.700 millones de euros y que admite dar entrada a un consorcio español que se haría con un máximo del 30%. En este grupo se da como segura la presencia de la guipuzcoana Sapa -propiedad de la familia Aperribay, uno de cuyos miembros, Jokin, ostenta la presidencia de la Real Sociedad-, así como del fondo JB Capitals, aunque ambos con una participación testimonial. También se da como casi segura la participación del Gobierno vasco, que invertirá una cantidad aproximada a 60 millones de euros y puede aspirar a tener en torno a un 7% si la mitad del importe de la compra se financia con deuda.
Fuentes del sector financiero aseguran que ha sido el propio fondo Bain quien se ha comprometido a prestar a Sapa los recursos necesarios para tomar la participación en ITP, al tiempo que Deutsche Bank ha instrumentado la compra del 5% de Indra. En ambos casos, aseguran las mismas fuentes, con un «respaldo decidido de los ministerios de Industria y Defensa», que es a quienes toca hacer el esfuerzo para conseguir el objetivo final: intentar consolidar la industria nacional que tiene fuertes lazos con el sector de Defensa. En el caso de ITP por su participación en el programa del actual avión europeo de combate, el Eurofighter; también por su papel en su futuro sustituto, el programa FCAS; y por si fuera poco porque realiza el mantenimiento de los motores de los aviones de la Fuerza Aérea Española. La familia Aperribay, añaden, buscaría con este alambicado proceso desprenderse a medio plazo de Sapa que, apuntan, puede ser comprada por ITP para integrarla luego en su estructura industrial.
La peripecia de Indra en ITP tiene algo que ver con el deporte de la sokatira. A un lado, entre quienes tiran del lado de participar en la compra de ITP, está el Gobierno, propietario del 18% de Indra. En esa banda se ha sumado ahora Sapa, con su 5%. En el lado contrario estaba el expresidente de la compañía, Fernando Abril-Martorell, a quien las presiones le llevaron directamente a la dimisión y a ser sustituido por el catalán Marc Murtra en mayo del pasado año. También están en la zona de la soga varios consejeros independientes que piensan, como pensaba Abril-Martorell, que ITP podía ser «interesante, pero no tanto como para valorarla en 1.700 millones de euros». Pero el pañuelo sigue en posición estable sobre la línea central, a la espera de los siguientes movimientos que pueden producirse en los próximos meses y que decantarían definitivamente la pugna del lado de la inversión en la empresa vasca.
Las operaciones forzadas, y más cuando está un Gobierno en la sombra, generan problemas en las empresas privadas. Así, la entrada de Sapa en Indra ha provocado la pérdida de casi un 10% del valor de esta última en Bolsa, en apenas dos sesiones. Incluso, también desde el sector financiero, ya hay quien advierte que un revés sostenido en el mercado puede desbaratar todo el proceso y frustrar la estrategia instrumentada a través de la guipuzcoana Sapa. Su fórmula de apalancamiento con el Deutsche Bank le obliga a cubrir con recursos adicionales la desviación a la baja del valor de las acciones de Indra.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.