Borrar

Pedro Sánchez no hace equilibrios, realiza auténticas acrobacias para mantener unidos, es decir contentos, a todos los grillos que pueblan su jaula de apoyos. A unos, a Bildu por ejemplo, les da la prohibición de los desahucios y lo completa con la moción de censura ... en Pamplona. A otros, a ERC, les ofrece la zanahoria de una «fiscalidad singular» para evitar darles con el palo del no al referéndum de autodeterminación. Por cierto, ¿cuántas veces quiere que le repita que no habrá tal cosa? A Junts le garantiza una foto de 'homologación' con el expresident fugado, que se hará en el extranjero, porque quizá se acuerde de que, aunque sea un pilar fundamental del Gobierno, está todavía reclamado por la Justicia. El PNV se ha centrado esta vez en el huevo y el mismo día que este periódico hablaba del escandaloso retraso que acumula el AVE -que no entrará en Bilbao hasta dentro de ¡diez años! cuando hace 31 que lo hace en Sevilla sin que nadie dé una explicación razonable para semejante escándalo, ni admita la mínima responsabilidad- le proporciona un buen tanto con la reforma que se incorporará al impuesto a las energéticas, lo que les permitirá a las dos grandes empresas vascas deducirse determinadas inversiones que, de esta manera, no se perderán… Un tanto que la señora Díaz ha calificado de «regalo» a los poderosos, como no podía ser menos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Acrobacias