Apuesta decidida por la economía verde

La crisis sanitaria y económica desencadenada en 2020 ha puesto de manifiesto la necesidad de buscar nuevos modelos que conduzcan a un crecimiento sólido, perdurable e inclusivo, y que garanticen la preservación del entorno natural. Por ello, el año que termina ha supuesto la consolidación de la transición verde como eje clave para la reactivación económica. Si el Pacto Verde ya había marcado objetivos ambiciosos a medio y largo plazo, el Plan de Recuperación hace de la estrategia de descarbonización la pieza esencial de un sistema productivo que conduzca a una economía más sostenible y más competitiva.

Es 2021 el año de pasar de la ambición a la ejecución, de acelerar la puesta en marcha de proyectos concretos en sectores de futuro. Hacerlo reforzará e internacionalizará nuestro tejido industrial, permitirá promover el desarrollo profesional y consolidará nuestra apuesta por la innovación.

Su marcado carácter industrial y su vocación emprendedora permitieron a las empresas vascas salir fortalecidas de crisis anteriores. Gracias a ello, el País Vasco cuenta hoy con compañías punteras en sectores íntimamente ligados a la transición energética, y tiene todo lo necesario para aprovechar las oportunidades de la recuperación verde.

Iberdrola va a invertir 75.000 millones de euros hasta 2025 en energías limpias, redes, almacenamiento e hidrógeno verde, reforzando nuestra apuesta por la internacionalización y nuestro carácter tractor de la industria y el empleo en el País Vasco.

Solo apostando por la economía del futuro saldremos reforzados de esta crisis, con un tejido empresarial más robusto, con capacidad tecnológica y con profesionales preparados para asegurar un futuro de mayor bienestar para el conjunto de la sociedad.