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Aixeindar es el nombre del nuevo promotor de parques eólicos en Euskadi y su objetivo es instalar al menos 577 megavatios (Mw) en los próximos diez años. Esta meta en sí misma es muy relevante, sobre todo si se tiene en cuenta que ... en el País Vasco no se ha colocado ni un molino desde 2006. En ese año las instancias políticas decidieron demorar la apertura de nuevos parques en un contexto de movilizaciones sociales contrarias, por lo que es una de las comunidades con menor implantación eólica. Por tanto, los planes son triplicar los 153 Mw que hay actualmente repartidos en cinco parques eólicos (Badaia, Elgea, Urkilla, Oiz y Punta Lucero) hasta sumar un total de 730 Mw.
La nueva sociedad Aixeindar está constituida por Iberdrola, que controla un 60% del capital, y el Gobierno vasco a través de la sociedad pública Ente Vasco de la Energía (EVE), con el otro 40%. Ambas partes son viejos conocidos en colaborar en proyectos de energías renovables, ya que entre 1996 y 2007 promovieron Eólicas Euskadi, sociedad que construyó cuatro de los cinco parques que existen en la actualidad y en la que después Iberdrola compró su parte al EVE.
El director general del EVE, Iñigo Ansola, y el director de Iberdrola Renovables Energía y presidente de Aixeindar, Julio Castro, explicaron este miércoles que la inversión media necesaria por cada nuevo megavatio rondará el millón de euros, por lo que la inversión total que estarían proyectando se acerca a los 600 millones, más exactamente 577.
En la presentación de los planes de Aixeindar, volvió a quedar en evidencia la contradicción vasca entre su potencia industrial eólica y su baja implantación de generación. Julio Castro insistió en que «Euskadi es una potencia industrial capaz de realizar todo un parque eólico, es un epicentro tecnológico», con tecnología en redes inteligentes, contadores, palas eólicas, multiplicadoras, transformadores, inversores, cables, etc., y con suministradores de altísimo nivel como ZIV, Aeroblade, Mesa, Ormazabal, Ingeteam, Siemens Gamesa, Arteche... Iberdrola, que tiene instalados en España 5.600 Mw eólicos, suele trabajar con estas empresas.
La apuesta por la energía eólica no es un opción, sino una necesidad, como recalcó Ansola. Recordó en este sentido la situación de «emergencia climática» declarada por la Unión Europea, por España y por el propio País Vasco, lo que obliga a actuar para frenar el cambio climático. Ansola enfatizó que en el contexto actual no hay ningún partido ni institución que se oponga públicamente a las energías renovables.
Aixeindar ha comenzado ya a trabajar y ha identificado ocho posibles emplazamientos donde va a realizar mediciones de viento para ver su viabilidad y rentabilidad. La primera medición ya está en marcha, se sitúa en los montes de Iturrieta, en el término municipal alavés de Maeztu, donde se ha colocado una torre meteorológica que estará tomando datos durante nueve meses.
Aixeindar no ha dado a conocer el resto de ubicaciones, pero se distribuirán por los tres territorios. Lo habitual en energía eólica es que no todos los lugares resulten idóneos, por lo que trabajan con la hipótesis de que sólo vayan adelante cinco o seis. El plazo de ejecución de un parque -desde que se empieza a medir, se tramitan todas las autorizaciones y se ponen en funcionamiento los molinos- es de tres años. Por lo que si los montes de Iturrieta dan el resultado esperado, el primer parque podría estar en funcionamiento en 2023. Sin embargo, esta primera torre de medición ha sido saboteada.
Además de la eólica terrestre, el EVE trabaja en promover la eólica marina con las primeras pruebas en la plataforma Bimep de Armintza.
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