Manu Alvarez
Bilbao
Miércoles, 23 de octubre 2024, 08:56
Iberdrola ha vuelto a batir un nuevo récord de resultados al cierre del mes de septiembre con un beneficio neto que ha alcanzado los 5.471 millones de euros, lo que supone un incremento del 50,4% en comparación con el mismo periodo del año ... anterior y 1.834 millones de euros más. Una parte de este incremento de beneficios, no todo, en torno a 1.165 millones, está ligado a las plusvalías generadas en la venta de ocho centrales de generación de ciclo combinado en México al Gobierno de ese país. Estados Unidos y Reino Unido concentran ya la mayor parte de las inversiones de la compañía vasca, en una estrategia que comienza a tener éxito entre las principales compañías energéticas, ante la estrechez del mercado español y también las incertidumbres regulatorias.
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La propia compañía ha aclarado que si se dejan al margen los beneficios extraordinarios que ha aportado la venta de centrales en México los resultados hubiesen sido también muy relevantes, aunque con una tasa de crecimiento menor. Así, la empresa ya apunta que sus previsiones para final del año será cerrar con un incremento del beneficio neto del 14% en comparación con 2023. Una tasa que, precisamente, coincide con el incremento del dividendo a cuenta que la empresa ya ha anunciado para el presente ejercicio y que se abonará el próximo mes de enero. Por otra parte, Iberdrola ha abonado este año un total de 160 millones del 'impuestazo' a las energéticas aplicado por el Gobierno. En este caso, como liquidación de sus ingresos -gravaba la facturación, no el beneficio- en España durante 2023.
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Los beneficios no son el único récord que ha batido Iberdrola en este trimestre. Su capitalización bursátil -el valor íntegro de la compañía en Bolsa-, se ha situado ya en torno a los 90.000 millones de euros, habiendo incluso superado esa cifra en algunas de las últimas sesiones. También las inversiones de los últimos doce meses se han situado en una cifra nunca vista hasta ahora, con 12.300 millones de euros. Además, tras la compra de ENW en Reino Unido y las inversiones en activos propios, las redes siguen siendo uno de los puntos clave de la apuesta de la compañía, lo que garantiza ingresos recurrentes dado que son instalaciones sometidas a una remuneración que fija cada Estado. Iberdrola ha destacado que sus inversiones se han realizado en países con máxima calificación de solvencia, al tiempo que admite que el 60% de su inversión en redes se ha dirigido este año a Reino Unido y Estados Unidos.
«Gracias a las inversiones y a la nueva generación renovable, la producción de la compañía ha marcado un récord histórico al alcanzar los 63.300 gigavatios de producción en los 9 primeros meses, lo que supone un incremento del 7,4%. También fue histórica la electricidad distribuida por la compañía, un 2,5% superior a la del mismo periodo del año anterior», ha apuntado la empresa en la comunicación remitida al mercado bursátil.
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Por otra parte, y además de proyectos internacionales de expansión, Iberdrola ha mostrado su confianza en tener una posición destacada en negocios emergentes, como son los centros de procesos de datos. Esto es, edificios que albergan centenares de servidores informáticos, que son grandes demandantes de energía eléctrica y para los que se espera un crecimiento exponencial en los próximos años. Es una consecuencia del avance de la digitalización de muchas actividades y puede tener incrementos importantes con la expansión de lo que se conoce como la Inteligencia Artificial.
En el caso de España, la empresa ya ha cerrado operaciones para el suministro de electricidad a este tipo de centros con una potencia de 650 megavatios a la hora, pero apunta que ya tiene una cartera de proyectos que sumarían 5.000 megavatios.
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El presidente de Iberdrola ha mostrado hoy sus dudas de que pueda aprobarse la prórroga del 'impuestazo' a las compañías energéticas, como quiere el Gobierno de Pedro Sánchez para prorrogar una figura que se había concebido como «provisional» y basada en supuestos «beneficios caídos del cielo». Una tesis que el Gobierno justificó para que energéticas y también banca contribuyesen de forma extraordinaria cuando crecían sus beneficios gracias al aumento del precio de los combustibles tras la invasión de Ucrania y el aumento de los tipos de interés, respectivamente. Si el consejero delegado de Repsol se ha mostrado radicalmente en contra porque asegura que va a poner en riesgo las inversiones en España, Galán, ante los analistas financieros convocados hoy por la compañía, ha manifestado sus dudas de que se pueda aprobar. «No lo hemos tenido en cuenta en nuestras previsiones porque de momento no es algo real», ha señalado para aclarar que Iberdrola no lo tiene en cuenta en sus presupuestos para 2025. «Hay muchas incertidumbres, incluidas las parlamentarias, muchos rumores, pero de momento no se ha aprobado nada. No está claro que se vaya a aprobar», ha matizado.
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