La huelga del Metal encara hoy su tercer día con las grandes empresas paradas

Los conflictos en torno al convenio son también la razón de que ayer hubiese huelga en el Metal de Álava y en Mercedes y que se mantengan movilizaciones en muchos otros ámbitos. Pero el Metal de Bizkaia tiene especial alcance debido a que afecta a 52.000 trabajadores y a una parte muy importante del tejido productivo vasco.

Prueba de ello es que ayer, en la segunda jornada de huelga tras la celebrada el jueves 23 de junio, los sindicatos lograron parar grandes empresas como PCB, las plantas de CIE y Gestamp, las subcontratas de Petronor, Arteche o Productos Tubulares. La ACB de Sestao estaba cerrada por calendario, pero en la anterior jornada de paro se interrumpió totalmente su actividad. No ocurrió lo mismo en Sidenor, donde UGT, CC OO y LSB-USO firmaron el convenio recientemente, mientras que en ITP-Aero el seguimiento fue cercano al 50%, según fuentes sindicales. En las pequeñas la incidencia fue mucho menor.

El Metal de Bizkaia ya vivió un duro conflicto para renovar el convenio en 2019 y, como entonces, todo el sindicalismo vasco, tradicionalmente dividido, se ha aliado en este nuevo pulso contra la patronal FVEM. La unión se visualizó ayer en sendas marchas, una que partió de Sestao a Santurtzi y otra de Iurreta a Durango. Tras las marchas, los responsables sindicales dieron las cifras de seguimiento, que cifraron en el citado 80-85%, y aseguraron que el éxito era incluso mayor que en el primer paro.

Al igual que ese día, la patronal realizó estimaciones muy diferentes. «El seguimiento está siendo del 29% y el 60% de las empresas que han respondido al cuestionario están desarrollando su jornada con normalidad», apuntaron. La organización también hizo referencia a la actuación «condenable e injustificable» de dos piquetes.

La Ertzaintza detuvo a la mañana a una persona e identificó a otra en el polígono industrial de Arriandi, en Iurreta, según informaron fuentes del Departamento vasco de Seguridad. El motivo fue la quema de unos contenedores en la zona, que el operativo policial apagó y retiró.

Para hoy hay convocada otra huelga y no hay visos de solución. Ni siquiera hay fecha para un nuevo encuentro entre las partes. Los sindicatos reivindican una subida salarial del IPC más un punto. Exigen que la subida no solo sea en tablas, sino en los salarios que aplican las empresas por encima de esos mínimos. La patronal dice que es inasumible y ofrece incrementos del 2,75% para 2022, del 2,5% para 2021 y del 2% para 2024.

FVEM pidió a los sindicatos que flexibilicen su propuesta. «No bloquea quien asiste a la mesa y mejora su oferta, sino quien intenta imponerla», afirmó. Los sindicatos le reprocharon la irresponsabilidad de que ni les hayan convocado. «Es incomprensible», criticó Mikel Etxebarria, de ELA, el sindicato con más peso en la mesa.