
J. M. Camarero
Sábado, 16 de septiembre 2023, 00:35
Los cálculos de las grandes entidades financieras españolas apuntaban que abril de 2024 podría ser clave para que el euríbor se situase por debajo de ... su nivel registrado 12 meses antes. Es decir, sería el momento en el que las hipotecas variables pudieran comenzar a reducir sus cuotas al tener revisiones anuales con tipos más bajos que el año previo, justo dos años después de que se situara en positivo. Pero las previsiones se han venido abajo después de que el Banco Central Europeo (BCE) elevase de nuevo los tipos oficiales hasta el 4,5%.
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Más allá de la cifra, el mayor nivel de intereses desde el año 2001, el mensaje posterior lanzado por la presidenta de la institución monetaria, Christine Lagarde, no fue mucho más benigno. El BCE seguirá vigilante con la evolución de la inflación y aunque parece que puede ser la última subida, Fráncfort no descarta ninguna posibilidad de actuación.
La reacción del euríbor no ha se ha hecho esperar al elevar su registro del 4,06% en el que se encontraba la semana pasada hasta el 4,16% en el que cerró ayer. Y posiblemente, según todas las estimaciones de las casas de análisis, seguirá subiendo en las próximas jornadas hasta que se aproxime al nivel medio de los tipos en el 4,5%.
Con estos visos, parece materialmente imposible que las revisiones de las hipotecas den alguna alegría a los españoles al menos hasta después del próximo verano. De hecho, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, avanzó ayer que no es descartable que se empiecen a recortar los tipos de interés, pero en junio de 2024. «Va a depender de muchísimos factores», dijo, si bien hizo hincapié en el mensaje de que se ha llegado a un nivel de tipos que si se mantiene el tiempo necesario será una «aportación muy importante» durante los próximos trimestres para devolver la inflación al 2%.
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De hecho, el exministro de Economía del Gobierno de Mariano Rajoy admitió que con el nivel actual de intereses oficiales «hay una posibilidad alta» de que «en un periodo de tiempo no muy largo» la inflación se controle. No obstante, De Guindos se mostró cauteloso, ya que es importante vigilar la evolución de las proyecciones y cómo las subidas de tipos se transmiten a los mercados financieros.
Además, el vicepresidente del BCE rechazó las críticas de quienes se muestran contrarios a las subidas de tipos por encarecer las hipotecas, ya que la inflación es el «mal superior» para los ciudadanos «de renta reducida» por mermar su capacidad adquisitiva. «Si nosotros no hiciéramos nada nos encontraríamos, fundamentalmente, con que la inflación se dispararía», aseguró.
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