Hacienda retrasa los plazos de adaptación a la factura electrónica de lucha contra el fraude

La Hacienda foral ha establecido un calendario que abre cinco ventanas de incorporación obligatoria en función de la tipología del contribuyente. Así, desde el 1 de enero de 2024 solo será obligatorio para las grandes empresas. El 1 de julio del próximo año deberán incorporarse las que se dedican a actividades empresariales industriales, fabriles de construcción y de transporte. También los sectores dedicados a actividades financieras, jurídicas y de seguros.

El 1 de enero de 2025 será el turno de la hostelería, el comercio, la reparación de bienes muebles y la peluquería, que en función del tamaño de la empresa también podrán incorporarse del 1 de julio. El primer día de 2026 será el turno de las entidades total y parcialmente exentas del impuesto de sociedades, las entidades sin fines lucrativos y las que se dedicadan a la agricultura, ganadería, pesca, educación y el resto de contribuyentes.

La diputada foral de Hacienda y Finanzas, Itxaso Berrojalbiz, ha subrayado este viernes que Batuz es un proyecto estratégico. Justifica la flexibilización de los plazos porque su implantación acarrea un cambio profundo en el modelo de gestión de los negocios que empresas y profesionales deben adoptar. Según ha señalado, «tras constatar esta realidad con los propios contribuyentes, analizar la situación y valorar diferentes posiblidades, hemos decidido flexibilizar los tiempos de implantación de Batuz».

Además de extender el plazo, la Hacienda foral va a seguir incentivando la adaptación voluntaria de Batuz. De este modo, la empresas que se vayan incorporando disfrutarán, con carácter general, de una compensación del 10% en el IRPF o el impuesto de sociedades.

Junto al incentivo fiscal, se extiende a 2024 y 2025 la posibilidad de aplicar en la cuota del IRPF o el impuesto de sociedades la deducción del 30% de los gastos derivados de la implantación de Batuz. Por otro lado, también se establece la exoneración temporal del cumplimiento de Ticketbai, el sistema para el envío y certificación de las facturas, para los contribuyentes que se encuentren próximos a su cese o jubilación, cuando los costes derivados de la adaptación no sean proporcionados al tiempo que les reste para el fin de su actividad económica.

La implantación de Batuz acarrea la obligación, por parte de todas las personas que desarrollan actividades económicas, de llevar la contabilidad de sus negocios en la sede electrónica de la Hacienda foral. De este modo, la Diputación pretende reforzar su lucha contra el fraude fiscal, ya que así puede detectar ingresos ocultados a Hacienda o gastos ficticios dirigidos a las bases imponibles.