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La inversión de cinco millones de euros de Guardian Automotive en la planta de Llodio supuso ayer un alivio en la oscura situación económica a la que se enfrentan la localidad y la comarca de Ayala tras el anuncio de 150 despidos en ... Tubacex. La noticia, un espaldarazo al sector de la automoción, generó una ola de optimismo porque supone el mantenimiento de los 250 puestos de trabajo de la empresa, con expectativas de que aumenten.
La inversión se realizará en los próximos meses y se espera que «esté en marcha en el verano del próximo año», explicó ayer la dirección. Las instalaciones que se van a renovar son «las de lavado y laminado, así como un equipo de inspección automática de última generación». El objetivo es «ampliar y mejorar la capacidad de la línea de producción de lunas, con lo que se va a optimizar el proceso productivo aumentando la eficiencia y productividad y se incrementará la calidad del producto final».
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El alcance de esta inversión llegará al cliente final porque «mejoraremos y ampliaremos nuestra oferta, tanto en el mercado de equipo original como en el de piezas de repuesto». La empresa reconoció que «es una primera inversión en nuestra línea de apostar por la tecnología de vanguardia y un compromiso con el impulso del tejido económico y el empleo en Aiaraldea», destacó Óscar Tejedor, director general de la empresa, consciente de la dimensión de este anuncio en el momento actual.
Entre la plantilla la noticia también fue bien recibida, especialmente después de los temores que despertó en mayo la compra de la empresa por parte de un fondo de inversión suizo, Parter Capital. «Es una buena noticia que haya inversión porque supone una apuesta de futuro», avanzaron desde el sindicato ELA.
Los representantes de los trabajadores confían en que esta inversión, «que es la primera desde el año 2010, cuando se renovó un horno», contribuya al mantenimiento y la creación de empleo. «De momento, no parece que vayan a contratar a más gente, pero si hay más producción y de más calidad, se llegará a más clientes y se plantearán nuevas contrataciones», señalaron.
Guardian Automotive factura en torno a 80 millones de euros y da empleo en sus plantas de Llodio, Valencia y en el centro de distribución en la localidad alemana de Karlsruhe a 350 personas. La de Llodio es su planta matriz y los procesos de producción que se desarrollan en ella están certificados según la norma internacional IATF, vinculante para los proveedores de automóviles. La compañía dispone «de una red de distribución en más de 30 países de todo el mundo, avalada por más de 85 años de experiencia».
La venta de Guardian Automotive al grupo de inversión suizo Parter Capital Group AG se materializó en el mes de mayo pasado, tras el anuncio de que la operación había fraguado en febrero. Aquella situación despertó una gran incertidumbre entre la plantilla porque temía que se tratara de un movimiento financiero que se saldaría pronto con la venta de la empresa a otra compañía o su desmantelamiento, algo que no ha ocurrido.
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