El Gobierno vasco recupera un tercio de su inversión en ITP en solo año y medio

Fuentes cercanas a Bain han asegurado que la decisión de repartir este dividendo extraordinario es una consecuencia de la buena marcha de la compañía, especializada en la fabricación de piezas de motores aeronáuticos y en los servicios de reparación de los mismos. Así, el fondo norteamericano recuperará también 459 millones de su inversión realizada en septiembre de 2022 -pagó inicialmente 1.700 millones pero posteriormente vendió participaciones al resto de los socios-. Indra ingresará 57 millones por su 9,5% de participación y el cuarto accionista en liza, que posee el 8%, JB Capital Markets -la gestora de Javier Botín- recibirá 48. Para todos supone recuperar casi un tercio, aunque algo menos para Indra que pagó más caras las acciones por incorporarse tarde a la compra.

La facturación de la compañía creció un 25% el pasado año hasta situarse en 1.305 millones de euros y un resultado bruto de explotación de 217. ITP forma parte de las compañías empeñadas en no facilitar las cifras de beneficio neto, lo que da a entender que la empresa ha recurrido a aumentar su deuda para repartir este dividendo. En cualquier caso, las mismas fuentes aseguran que la empresa tiene en la actualidad una posición patrimonial sólida y tesorería suficiente para abordar su plan de crecimiento. Todo apunta, además, a que ITP quiere mantener su estrategia de crecimiento con compras de otras empresas del sector, principalmente en Estados Unidos.

La plantilla del grupo creció el pasado año en 500 personas, un 10% de incremento, en parte por la adquisición de la norteamericana BP Aero pero también por las nuevas contrataciones para atender la demanda creciente del sector aeronáutico, que tras los momentos duros de la pandemia vive una situación floreciente. En la actualidad, las horas de vuelo de los motores en cuya fabricación ha participado ITP -la empresa cobra por tiempo de uso- se sitúan un 9% por encima de las que se registraban a principios de 2019, antes de la pandemia.

Por otra parte, la gran demanda de construcción de nuevos aviones que tienen tanto Boeing como Airbus permiten pensar que la buena racha de la compañía vasca se va a mantener a medio plazo. Por si fuera poco, ITP también está enganchada a un negocio en auge como es el de la aviación militar que va a seguir creciendo con su participación en el programa del nuevo avión de combate europeo, el programa FCAS.