Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Que haya aportación de trabajador y empresa, que todos los empleados puedan ser socios y que solo se pueda rescatar el ahorro en forma de renta durante la jubilación, salvo excepciones muy regladas. Estas son las EPSV que el Gobierno vasco quiere promover y para ... las que defiende un trato fiscal favorable frente a las individuales, que son las que crean los clientes en su entidad financiera. Se trata de las EPSV conocidas como 'preferentes', modelo introducido con la ley de 2012 y que fuentes del departamento de Hacienda han confirmado a EL CORREO que el Gobierno quiere premiar fiscalmente. 'Quiere', porque es una tarea que deberán afrontar las diputaciones forales en la reforma fiscal que abordarán tras las elecciones de mayo. La idea está clara, falta conocer la letra pequeña.
La cuestión no es menor, ya que afecta a los más de 1,15 millones de socios de una de las 68 EPSV que hay en Euskadi. Este sistema de complemento a la jubilación es una de las apuestas del Ejecutivo vasco para hacer frente al problema del sostenimiento de las pensiones. Actualmente, en el País Vasco hay 1,7 cotizantes (988.149) por cada pensionista (553.577), por debajo del índice de sostenibilidad marcado en 2. De ahí que la voluntad del Gobierno vasco sea la de extender las EPSV, que actualmente llegan a la mitad de la población activa empleada, al 70%. Y para eso, como explicó el viceconsejero de Finanzas del Ejecutivo autonómico, Hernando Lacalle, la vía «es a través de la EPSV de empleo» y, en concreto, «las preferentes» porque logran «una verdadera complementariedad a la pensión de la Seguridad Social al otorgar necesariamente las prestaciones en forma de renta».
2.194 Son los millones
en que se devaluó el patrimonio de las EPSV en 2022. Pasó de 29.081 a 26.886 millones. El peor registro histórico provocado por la caída de las rentas variable y fija.
Así lo señaló ayer en la presentación del balance de 2022, un año que reconoció como «muy complicado» y en el que la caída de las bolsas y la fuerte subida de tipos de interés mermó el patrimonio de las EPSV en 2.194 millones de euros, una mordida del 7,6% que se ha traducido en pérdidas de rentabilidad en los fondos de pensiones que han ido del 5,2% al 14,2%.
El total de las aportaciones sumó 834 millones frente a los 774 millones que alcanzó el importe de las prestaciones y recuperaciones de capital. En este escenario las EPSV individuales han protagonizado un rescate de ahorros que ha ascendió a 117 millones en 2022, reduciéndose el número de titulares en 11.846 personas, un 1,8% del total.
Esto es precisamente lo que quiere evitar el Gobierno, que se recupere todo el dinero, o gran parte de él, en un solo pago. Comenzará a plasmarse en el decreto que espera aprobar el Ejecutivo para este verano. Una regulación que «profundiza» en las EPSV 'preferentes' y revisa también los activos de inversión para su patrimonio abriendo oportunidades en temas sostenibles social y ambientalmente.
Noticia Relacionada
Las únicas EPSV colectivas que crecieron el pasado año fueron las que dependen de la administración pública. El número de socios entre los funcionarios subió en algo más de 5.000.
El reto no es pequeño porque actualmente solo 3 de las 68 EPSV que hay en Euskadi tienen el carácter de 'preferente': las de los funcionarios de los ayuntamientos y las diputaciones (Elkarkidetza), Lagun Aro y Geroa, promovida por Adegi y los sindicatos de Gipuzkoa para extenderla en todas las empresas mediante la negociación colectiva. Son en total 367.588 socios, el 31% de todos los titulares de una ESPV.
A esto se añade la situación que deja para las empresas la reforma de pensiones del ministro José Luis Escrivá. El aumento de las cotizaciones a cargo de las compañías, que Confebask contabiliza en 1.500 millones de euros hasta 2030, dificulta aumentar el gasto para las dotaciones a una EPSV por los trabajadores.
Así que la fiscalidad es el recurso que queda como estímulo. Los tipos de EPSV que hay actualmente en Euskadi se diferencian entre colectivas (pactadas por la empresa y el trabajador) y las individuales (vehiculizadas a través de entidades financieras). En las primeras, se diferencian las 'preferentes' cuando los estatutos priorizan el cobro del ahorro como renta mensual en la jubilación, salvo casos como invalidez, incapacidad o un paro de larga duración. En estos planes de pensiones no se puede rescatar el capital a los 10 años.
Actualmente todas las aportaciones a cualquier tipo de EPSV tienen el mismo tratamiento en las haciendas forales. Una reducción para el socio en la base imponible del IRPF de hasta 5.000 euros al año que asciende a 8.000 euros cuando se trata de los pagos que hace la empresa por el trabajador y que no pueden superar la suma entre las dos de 12.000 euros.
Estos límites para planes de pensiones en el resto de España fueron ajustados a 2.000 euros para aportaciones del socio que pueden escalar hasta 8.000 euros con la contribución de la empresa.
A la hora del cobro del ahorro, si este es en forma de renta mensual, tiene consideración de rendimientos de trabajo y computa al 100% en el IRPF. Si es un cobro en forma de capital, hasta 300.000 euros solo se integra al 60%, mientras que el resto al 100%.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, las empresas pueden deducirse como gasto las aportaciones en la base imponible del tributo. Es sobre estas cifras en las que se pueden arbitrar diferentes fórmulas tanto de ampliación o de ajuste para fomentar las EPSV colectivas de empleo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.