

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Sus dos últimas operaciones se materializaron a finales de 2022, con la entrada en el capital de la aeronáutica ITP y una ampliación de su ... participación en CAF. Desde entonces, la nada. El fondo Finkatuz, creado por el Gobierno vasco en 2021 para influir en el arraigo de empresas estratégicas languidece desde hace 18 meses sin haber protagonizado nuevas inversiones. Y esa inactividad no es por falta de recursos económicos, ya que Finkatuz tiene en el cajón inactivos 203 millones desde principios de 2023, que es el momento en el que el Ejecutivo comprometió en sus Presupuestos la última dotación económica. Así figura en la memoria de esta sociedad correspondiente al pasado ejercicio que fue publicada ayer en la página web del Instituto Vasco de Finanzas, organismo del que depende.
Finkatuz fue creado por el Gobierno vasco -con bastante bombo y platillo- con el objetivo de detener una hemorragia que en los últimos años se ha revelado como un gran problema en algunas empresas de éxito en Euskadi: su venta a otras compañías o fondos de inversión ajenos al País Vasco que, con el paso del tiempo, acaban desplazando el centro de decisión de la compañía fuera de la comunidad autónoma. Operaciones como las de Euskaltel, Gamesa y más recientemente Ibermática han dejado un regusto amargo y el Ejecutivo decidió intervenir en el accionariado de «compañías estratégicas», para intentar evitar que se reproduzca esa deslocalización de los cuarteles generales.
Finkatuz asumió desde su creación dos participaciones accionariales que ya estaban en manos del Gobierno vasco y que habían sido vendidas por Kutxabank. Acciones que correspondían a la compañía de alimentación Kaiku y a la del constructor ferroviario CAF, que se complementó a finales de 2023. De Kaiku el Ejecitivo autonómico posee el 7,31% y de CAF el 3%, participaciones en las que ha invertido 7 y 32 millones de euros, respectivamente. La operación más importante se hizo también en 2023 con la compra del 6% de ITP, la empresa fabricante de componentes para motores de aviación, que Rolls Royce vendió y que desde ese momento está controlada mayoritariamente por el fondo norteamericano Bain. Finkatuz destinó 65 millones a esta inversión que, al menos desde la vertiente financiera, no ha salido mal: está previsto el reparto de un dividendo extraordinario que permitiría recuperar ya un tercio, aunque mediante una operación atípica. ITP se ha endeudado en 600 millones para repartir ese dinero entre los accionistas, incluido el Gobierno vasco.
La clave para entender la inacción de Finkatuz en año y medio la dio hace tiempo la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, al asegurar que «el Gobierno vasco solo entrará como accionista allí donde sea bien recibido». La frase estaba relacionada con el rechazo que el Ejecutivo se había encontrado ya al aproximarse a algunas compañías para sondear la posibilidad de tomar una participación. A diferencia de otros instrumentos de inversión que están en manos del Gobierno y que tienen una vocación temporal -pequeños fondos para propiciar el crecimiento de empresas o recapitalizarlas en un momento crítico-, Finkatuz nació con vocación de convertirse en un accionista de muy largo plazo e incluso de participar en sus consejos de administración. Una estrategia que despierta recelos entre los propietarios de las grandes compañías porque estiman que esta presencia puede suponer un obstáculo a la hora de propiciar una venta de sus participaciones.
Hasta finales de 2023, según recoge la memoria publicada ayer, el rendimiento financiero del fondo era bastante pobre, aunque eso se corregirá este año con el dividendo extraordinario de ITP. En 2023 los ingresos de Finkatuz ascendieron a tan solo 982.000 euros, fruto de los 886.000 euros de dividendo entregado por CAF y los 96.000 recibidos por la participación en Kaiku. Los gastos tampoco son elevados. Apenas 209.000 euros ligados a minutas de asesoramiento jurídico externo y gastos burocráticos.
En los cuatro primeros meses de este año se crearon 1.277 empresas en Euskadi, un 13,8% más que en el mismo periodo de 2023. Supone el mejor registro desde 2020, el año de la pandemia, tal y como se desprende de los datos de sociedades mercantiles publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Pero los cierres también fueron muy intensos en el primer cuatrimestre. Y es que las disoluciones aumentaron un 25% hasta abril con un total de 669 empresas que dejaron de operar en el País Vasco. Es también la mayor cifra desde 2020. Así, los datos dejan un saldo con un leve incremento del 3,2% y 608 empresas más en funcionamiento. Una marcha que sí revela el impacto de la desaceleración con un impulso menor que el 10% de 2023 o el 4,71% de hace dos años.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Pastillas, cadáveres en habitaciones distintas... la extraña muerte de Gene Hackman y su mujer
Oskar Belategui | Mercedes Gallego
Favoritos de los suscriptores
Pastillas, cadáveres en habitaciones distintas... la extraña muerte de Gene Hackman y su mujer
Oskar Belategui | Mercedes Gallego
Noticias recomendadas
Pastillas, cadáveres en habitaciones distintas... la extraña muerte de Gene Hackman y su mujer
Oskar Belategui | Mercedes Gallego
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.