El Gobierno vasco defiende una RGI que incentive a buscar trabajo

El planteamiento, según ha defendido Torres, es evitar que estas personas declinen la búsqueda de un empleo por tener unos ingresos mínimos garantizados. «Se trata -ha explicado- de incentivar la intención de trabajar o de aumentar las horas en contrato, manteniendo el apoyo a estas personas». La fórmula para llevarlo a cabo es no computar parte de las ganancias por la actividad laboral en el total de los ingresos que se utilizan para fijar el límite que da acceso a la RGI.

Así se fijan unas bonificaciones para los ingresos por trabajo que parten de una general del 20% que se reforzará en el caso de que se trate de familias con hijos o unidades de convivencia monoparentales. Según la memoria del decreto, más de 4.400 familias formadas por tres o más personas verán aumentada su cuantía un mínimo de 67 euros. Sin embargo, como informó en este artículo Macarena Tejada, «hay colectivos que ven disminuidos» estos estímulos. Son alrededor de 8.000 personas que viven solas o en pareja.

El vicelehendakari Mikel Torres ha explicado que este rediseño de los incentivos al empleo se ha realizado tras un estudio del sistema, «que llevaba 20 años sin modificaciones» y después de un estudio que recogía encuestas sobre 1.400 personas que han percibido la RGI y han trabajado a la vez.

Con el nuevo decreto, una familia de dos adultos con dos hijos, trabajando a jornada completa, en caso de cobrar 1.000 euros de salario accederían a una cuantía de 780 euros y en caso de cobrar 1.500, a una de 380. Con un solo hijo y mismos salarios, las cuantías serían de 676 y 212, respectivamente.