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La temporalidad estructural en la función pública es uno de los objetivos principales que ya la pasada legislatura atacó el Gobierno vasco. Y es que el porcentaje de interinos en la administación autonómica superó el 40%. Una situación que, con el empuje de la normativa ... del Estado que fijó la obligación legal de reducir ese fenómeno, se ha ido reconduciendo gracias a las 3.400 plazas adjudicadas en diferentes OPEs de consolidación que se han venido activando desde 2022.
Un proceso que, según ha explicado la portavoz del Gobierno y consejera de Gobernanza, María Ubarretxena, permitirá el próximo marzo reducir al 14% el número de los funcionarios que son temporales en la administración general del Ejecutivo, lo que se conoce como Lakua. Se trata de los responsables de las funciones administrativas del Gobierno y sus departamentos, pero sin tener en cuenta el sistema educativo, de salud, Ertzaintza o empresas públicas.
En total son 7.575 trabajadores, de los que 2.300 serán interinos en marzo. El objetivo, tal y como ha señalado Ubarretxena, es que a final de año se logre el objetivo de reducir aún más este personal hasta llegar al 8% con un total de 1.073 trabajadores. Para ello, la consejera ha recordado que se activa ahora un proceso de concursos y asignación de traslados de hasta 4.000 plazas.
Este ratio de temporalidad sobre la plantilla pública hace referencia a lo que se conoce como «temporalidad estructural», es decir, que no se tienen en cuenta las sustituciones por bajas laborales o contrataciones puntuales para hacer frente a coyunturas excepcionales de trabajo
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