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Manu Alvarez
Martes, 20 de febrero 2024, 12:47
Como con el manto de 'Penélope', el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido destejer una parte del trabajo que ejecutó el gabinete popular de Mariano Rajoy en 2013, cuando decidió fusionar los organismos reguladores de competencia, telecomunicaciones y energía en uno solo. Así, el Consejo ... de Ministros tiene previsto aprobar este martes un proyecto de ley, que deberá ser rubricado por el Parlamento, para crear -en realidad volver a hacerlo- la Comisión Nacional de la Energía, que desapareció en aquel proceso de concentración de hace algo más de diez años en favor de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El traslado de la sede de la Comisión de la Energía a Euskadi fue, durante años, una constante reivindicación del PNV, que abogaba por una descentralización de los organismos supervisores y por el reconocimiento del País Vasco como un territorio líder en materia energética.
Según el borrador del proyecto de ley que se ha filtrado, el Gobierno asegura que la trascendencia que tiene en la actualidad la regulación en torno a las fuentes y al uso de la energía, justifican rescatar la existencia de un organismo «superespecializado» en la materia. Así, la CNMC cedería sus competencias actuales en torno a la regulación de los mercados ligados a la energía, aunque no así los trabajos que estén ligados a la investigación de prácticas contrarias al libre mercado.
Contar con al sede de la Comisión Nacional de la Energía en Euskadi siempre ha sido una aspiración del PNV, aunque todos los intentos por obtener esta concesión por parte del Ejecutivo central resultaron infructuosas en el pasado. En 2006 el entonces lehendakari Juan José Ibarretxe oficializó la petición en el transcurso de unas jornadas organizadas en Bilbao por la AOP, la Asociación de Operadores de productos Petrolíferos. Y lo hizo ante el entonces ministro de Industria, el socialista José Montilla, que asistía al acto.
No fue el único movimiento en este sentido, ya que el PNV llegó a presentar una proposición en el Congreso para que la cámara respaldase la iniciativa del traslado de la sede del organismo a Bilbao -la propuesta hacía una referencia expresa a la capital vizcaína-, que fue rechazada con los votos del PSOE y PP.
Los argumentos esgrimidos entonces por la formación nacionalista para reclamar esa reubicación de la sede eran dobles. De un lado, el Gobierno había iniciado una aparente estrategia de descentralización de las sedes de organismos reguladores con la ubicación en Barcelona de la CMT, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Una entidad que también fue absorbida en el proceso de concentración acometido en 2013. Pero los jeltzales también esgrimieron la larga tradición del País Vasco en materia energética, donde se ubica la sede de una de las principales compañías de este sector en España -Iberdrola-, que cuenta también con otros actores importantes en el mundo de los hidrocarburos -Petronor-, así como una amplia nómina de empresas dedicadas a la producción de bienes de equipo que están ligados a estas actividades.
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