Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El Gobierno de España, tras constatar la dificultad para armar una oferta alternativa que desbarate la OPA de Magyar Vagon por Talgo, ha iniciado los contactos para analizar qué condiciones podría establecer para adaptar una operación que sigue sin ver con buenos ojos. Lo complicado ... de vetar la compra de una empresa de un país de la UE y la dificultad de encontrar socios industriales, como ya adelantó EL CORREO, ha puesto encima de la mesa una opción que pasaría por la compra de Magyar Vagon, pero reservando un porcentaje de acciones a socios nacionales que pudieran desempeñar un papel de control con derecho a veto en determinadas cuestiones.
Criteria, tras contar con el respaldo del Ejecutivo en la operación Naturgy y apoyar en la toma de acciones de Telefónica, se convierte en el núcleo español en la operación Talgo. Según han confirmado fuentes conocedoras del proceso a este medio, el 'holding' empresarial de La Caixa ha contactado con Trilantic, el fondo británico que es el mayor accionista de Talgo, y busca elaborar esa alternativa con Magyar Vagon que sea aceptable para el Ejecutivo. Los ingleses quieren vender su participación en el fabricante de trenes de origen vasco y llevan más de dos años buscando un posible comprador. El consorcio magiar es un opción que ellos mismos avalaron en el consejo de Talgo y con la que han colaborado durante los últimos meses.
El caso es que se opta por un modelo de 'lo tomas o lo dejas', es decir, el Gobierno no quiere dar audiencia al grupo húngaro porque sospecha del respaldo que recibe de la Administración pública húngara presidida por Viktor Orban y ha llegado a especular con posibles conexiones con capital ruso. Así que la opción es presentar las condiciones a Magyar Vagon una vez diseñada la operación.
De momento, fuentes del consorcio industrial de Europa del Este confirman a este periódico que todavía no han recibido respuesta a las solicitudes de encuentros trasladadas al Ejecutivo. Lo que sí ha hecho Magyar Vagon es tramitar la autorización de la compra al Gobierno a través de la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex) del Ministerio de Economía. Es un trámite obligado dado que el Gobierno mantiene el decreto 'anti-OPA' que requiere de su aprobación para la entrada de capital foráneo, aunque sea comunitario, en una empresa cotizada española.
Los mismos portavoces de Magyar Vagon insisten en que la apuesta por Talgo es firme y asumen que llevará tiempo, pero destacan su capacidad industrial para evitar el ahogo del fabricante español que ha de hacer frente a una cartera de pedidos de 4.200 millones. Además, recuerdan que no necesitan socios financieros para abonar los 617 millones que han ofertado por Talgo. Un hecho que les ha llevado a diseñar la operación sin la presencia de más socios.
La compañía ferroviaria es el único fabricante de trenes de alta velocidad de España. Por ello el Gobierno central la considera estratégica y plantea como cuestiones innegociables que su producción siga aquí, al igual que su tecnología. Magyar Vagon en el folleto de su OPA admitido a trámite por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), señala que mantendrá la sede de Talgo en España, su estructura directiva y su autonomía financiera, así como la titularidad de las patentes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.