Gobierno, Confebask, CC OO y UGT pactan una «transición justa» hacia la Industria 4.0

Además de estos acuerdos, los tres interlocutores, y en especial el Ejecutivo vasco, pretenden ofrecer a la sociedad un mensaje claro: frente al «brindis al sol» que a su juicio protagonizaron la semana pasada las dos principales centrales vascas, ELA y LAB, con la fallida huelga general por las pensiones, la negociación entre diferentes «da frutos», estos son «tangibles» y resultan «útiles».

Prueba de la relevancia que el Gabinete Urkullu, muy enojado con los sindicatos abertzales, concede al encuentro es que al término del mismo ha organizado la comparecencia de cuatro consejeras: las titulares de Educación -Cristina Uriarte-, Industria -Arantxa Tapia-, Empleo -Beatriz Artolazabal- y Trabajo, María Jesús San José. Van a compartir cita la responsable de Emakunde, Izaskun Landaida, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, y los líderes de Comisiones Obreras y UGT, Loli García y Raúl Arza.

Los negociadores han alcanzado pactos en cinco materias: empleo, salud laboral, igualdad de género, Formación Profesional e Industria 4.0. En esta cuestión es donde se ha logrado un consenso para que las empresas y los trabajadores vascos estén preparados ya ante los retos de la revolución digital y la incorporación masiva de robots a los procesos industriales. El pacto supone que las tres partes se comprometen a detectar las necesidades y poner medios concretos para que ninguna de las partes resulten «penalizadas».

La Mesa de Diálogo Social entró en 2018 en una situación de punto muerto después de que CC OO y UGT abandonaran este órgano como muestra de su descontento por la firma entre el Gobierno vasco y Confebask de un acuerdo bilateral sobre empleo y cualificación. Un pacto que se formalizó al margen de este foro y también del área socialista del Ejecutivo encargada de la materia.

Posteriormente ambos sindicatos llegaron a un acuerdo con la patronal y el Ejecutivo autónomo para reconducir el diálogo. En enero de 2019, el Gobierno PNV-PSE aprobó un decreto para institucionalizar el foro, que hasta entonces no gozaba de forma jurídica. ELA y LAB desprecian la mesa, en la que no se sientan al entender que sólo da cobertura a los empresarios y a las actuaciones «neoliberales de Urkullu».

Ayer, poco después de difundirse la reunión de la mesa, los dos sindicatos hicieron público un comunicado en el que subrayan que el foro «no responderá a ninguna de las reivindicaciones que nos han llevado a la huelga general»; y que solo se ha convocado para que se «exculpen» quienes hacen oídos sordos» a las demandas de la sociedad.

Criticaron asimismo las formas, ya que según ellos la convocatoria fue enviada la víspera del paro, «una auténtica provocación». Y por si fuera poco, la mesa se ha fijado el mismo día que ELA y LAB se van a reunir con la presidenta de Navarra, la socialista María Chivite. «Deja muy claro que los convocantes solo buscan ocultar la arrogante actitud del lehendakari Urkullu, ya que este se negó a reunirse con ELA y LAB».