El Banco de España está convencido de que la inflación va a ceder a medio plazo

El gobernador ha indicado que un análisis de detalles sobre los datos de inflación permite concluir que «entre el 75% y el 80% se debe al aumento de precios de la energía y los alimentos», aunque también ha indicado que el porcentaje de «segunda ronda» es similar. Esto es, que el incremento de precios en otro tipo de productos está también inducido por la necesidad de absorber el aumento de esos costes que influyen en los procesos de producción.

Un análisis que vuelca sobre el conflicto bélico desatado por Rusia la clave para determinar el futuro comportamiento de los precios. Un detalle en el que se asienta la incertidumbre del futuro y que impide, ha apuntado Hernández de Cos, establecer previsiones acertadas.

Por su parte, tanto el presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, como el de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, han coincidido en señalar que el principal problema que tiene en estos momentos el sector financiero es el de la reputación. Una cuestión que tiene raíces profundas, pero que se agravó en la crisis del ladrillo y en la necesidad posterior de rescatar un buen número de entidades, la práctica totalidad de ellas cajas de ahorros bajo la responsabilidad del poder político e institucional. En este sentido, Goirigolzarri ha señalado que la «sostenibilidad del sector pasa por el hecho de que la sociedad desee que exista», en lo que hay que entender como un alegato para corregir el elevado grado de desafección que existe entre la banca y los ciudadanos.

Villalabeitia, precisamente, se ha quejado de la «excesiva letigiosidad» que existe en estos momentos en torno a las actuaciones de los bancos y que supone un duro impacto sobre sus cuentas de resultados, además de una profundización en esa brecha emocional que se ha abierto entre el sector y la sociedad. En esta línea ha recordado que «ninguna de las entidades que operamos en la actualidad fuimos rescatadas, sino que más bien contribuimos a su saneamiento».

Villalabeitia ha destacado que el tema de la reputación de la banca «es crítico», al tiempo que se ha mostrado convencido de que buena parte de esa mala imagen del sector en la sociedad «no le corresponde» y por lo tanto no se ajusta a la realidad. El presidente de Kutxabank, que abandonará su cargo el próximo mes de noviembre para ser sustituido por el exdirectivo de Goldman Sachs, Antón Arriola, ha reclamado que los supervisores del sector tengan más competencias para hacer uniforme la regulación del sector entre todos sus actores. Una apelación directa a al irrupción de las nuevas empresas 'fintech' o gestores de criptoactivos, por ejemplo, que se escapan de las rigideces que se aplican a los bancos.