Gestamp obtiene un beneficio récord de 260 millones, un 67% más

La apuesta por la electrificación del coche, donde Gestamp está desempeñando un papel destacado participando en consorcios como el liderado por Volkswagen para hacer la primera fábrica de baterías en España, en Sagunto, o la diversificación de mercados con presencia en India o América, han permitido a la compañía no solo escapar del pinchazo de la automoción en Europa sino fortalecer su posición financiera dando cumplimiento más que sobrado a sus objetivos marcados para este año y volviendo a niveles de negocio superiores a 2019, antes del estallido de la pandemia.

El presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas, se ha felicitado por los resultados porque «pese a ser uno de los entornos más adversos en décadas», por la subida de precios y el letargo del sector, las cifras de ventas de la empresa han crecido un 32,5%, superando los 10.000 de euros por primera vez. Una situación que ha permitido reducir el endeudamiento de la compañía, tal y como se había comprometido con los accionistas, con un apalancamiento que se sitúa por debajo de dos veces el resultado antes de impuestos (Ebitda) que alcanzó los 1.210 millones, un 21% más que en 2021.

Para el futuro, la apuesta de la empresa es seguir creciendo en el coche eléctrico frente a la «incertidumbre» de un mercado que sigue acusando las subidas de precios. Y es que esta vía es ha sido uno de las responsables de los resultados de la compañía. La innovación y la búsqueda de materiales consistentes y más ligeros para la elaboración de los chasis de los vehículos es una de las apuestas de crecimiento. Esta vía permite a Gestamp convertirse en un proveedor de referencia para los grandes fabricantes que deben avanzar en el vehículo eléctrico. En este mismo campo se encuadra el desarrollo de los compartimentos para las baterías en el que avanza la compañía.

La «diversificación geográfica» es otra de las palancas empleadas por Gestamp para hacer frente al enfriamiento del sector que, en Europa, ha reducido fabricación por falta de elementos como los microchips o el incremento de los precios. Unas circunstancias que, tras la invasión rusa de Ucrania, están frenando el consumo en Europa y, por lo tanto, reduciendo la compra de coches.

La empresa se apoya en la buena marcha de otros mercados como el indio, donde Gestamp ha anunciado recientemente la apertura de su cuarta línea de estampación en caliente.

El resultado engorda también el reparto de dividendos para los accionistas de la compañía, que mantiene su compromiso de repartir el 30% del beneficio. Así, a los 35 millones que Gestamp aprobó repartir en diciembre (0,061 euros la acción), la empresa planteará una distribución suplementaria de 40,2 millones (0,07 euros por acción) que deberá ser ratificada en la siguiente Junta de Accionistas.