La gasolina registra en Euskadi su precio más bajo en casi dos años

En concreto, el litro de la gasolina se encuentra en 1,59 euros el litro en las estaciones de servicio vascas, por debajo de la barrera del 1,6. Por su parte, el diésel cotiza a 1,57 euros el litro. Ambos carburantes han encadenado casi dos meses a la baja y continúan deslizándose cuesta abajo.

Tras tocar mínimos en mayo, los carburantes iniciaron una carrera al alza a lo largo del verano, que se prolongó hasta tocar techo bien avanzado en septiembre. Entonces la gasolina se puso a 1,8 euros el litro y el diésel a 1,736.

La comparación con ese nivel es impactante. En estos dos meses la gasolina se ha abaratado en 0,2 euros el litro, lo que para un depósito de 55 litros supone unos 13 euros de ahorro. Ahora llenarlo cuesta unos 87 euros y antes eran 100. En el caso del diésel, el recorte es de 0,17 euros el litro, con lo que el depósito sale a 86 euros, casi diez menos.

El decenso ha sido de tal calibre que la gasolina ha descendido por debajo de los mínimos de primavera, con lo cual hay que remontarse a febrero de 2022, antes de que Rusia invadiese Ucrania, para encontrar precios más bajos. En el gasóleo, en cambio, en mayo ya estuvo más barato, en 1,45 euros el litro.

Esta evolución de los carburantes sigue los pasos del petróleo, que también ha descendido con fuerza desde los 97 dólares que alcanzó en septiembre. Hoy mismo el barril de Brent cotiza en los 75. Resulta sorprendente esta caída en medio de la guerra en Gaza, lo que apunta a que el mercado no espera una extensión del conflicto.

De hecho, parece estar pesando más las incertidumbres sobre la evolución de la economía el año que viene. Ni siquiera los recortes anunciados por la OPEP y sus socios, con Rusia a la cabeza, están haciendo mella. El pasado jueves la denominada alianza OPEP+ prometió una reducción adicional de 900.000 barriles diarios entre enero y marzo, para elevar hasta unos seis millones diarios el recorte aplicado desde octubre de 2022. Pero los operadores cuestionan que se vaya a hacer realidad. Por otro lado, Estados Unidos está en récord absoluto de producción, con 13,2 millones de barriles, y Brasil también está en máximos.