La empresa vasca Gamesa acumula 1.262 millones de pérdidas en los últimos nueve meses

Afortunadamente para el grupo alemán Siemens Energy, el propietario de la totalidad de las acciones de Siemens Gamesa, otras actividades en el mundo de la energía han ido especialmente bien. Las inversiones en nuevas centrales convencionales de producción de electricidad , en especial mediante la utilización de gas, se han disparado y ello ha permitido reconducir las finanzas de la compañía. Al menos, absorber el impacto de lo que sucede en Gamesa sin poner en riesgo el conjunto de una multinacional que emplea en la actualidad a 98.000 personales y dos terceras partes de su plantilla está fuera de Alemania. Así, el conjunto del grupo Siemens Energy ha obtenido un beneficio de 1.477 millones de euros en estos nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, aunque algo más de 2.000 millones proceden de plusvalías extraordinarias.

Por el momento se desconoce la fecha exacta de la reanudación de las ventas de los aerogeneradores 4.X y 5.X, las dos principales plataformas de la compañía para las operaciones terrestres, que son el principal foco de problemas. Las deficiencias técnicas detectadas provocaban averías importantes, lo que ha generado un tsunami de pérdidas. La empresa ha tenido que paralizar la fabricación y venta de estos equipos, además de costear importantes indemnizaciones para los clientes que ya los habían adquirido. En unos casos porque esas averías no permiten alcanzar la eficiencia prometida en la generación de electricidad y en otros para compensar los retrasos en las entregas. En una comparecencia ante los medios de comunicación, Bruch se ha mostrado confiado en retomar las ventas y la producción de la 4.X antes de que finalice 2024. Para la 5.X, ha matizado, habrá que esperar hasta el tercer o cuarto trimestre de 2025.

Siemens Gamesa está en estos momentos en un proceso de reconversión interna, que la multinacional alemana ha encargado a Vinod Philip, el cuarto consejero delegado al frente de la compañía en los últimos siete años, lo que permite tener también una idea de la inestabilidad interna en el seno de la empresa. Philip, que asumió la pasada semana sus nuevas responsabilidades, será el encargado de retomar la producción de los aerogeneradores terrestres cuando se considere que se han solventado los problemas técnicos. De momento, la compañía ya ha conseguido el respaldo financiero suficiente para intentar relanzar sus actividades, con 12.000 millones de euros en avales en Alemania y 1.200 en España, que en este caso han sido aportados por el Estado y un grupo de seis bancos.

Por otra parte, la compañía tiene en marcha un proceso de recorte de plantilla, que afectara 4.100 trabajadores en todo el mundo y de ellos 430 en España. La empresa iniciará en las próximas semanas las conversaciones con los representantes sindicales en torno a los detalles de este proceso. Además, la compañía ha puesto en venta su filial en India para intentar concentrar sus esfuerzos en otras zonas del mundo y en especial en Europa. Según las estimaciones realizadas este miércoles por Christian Bruch, Siemens Gamesa no recuperará la rentabilidad hasta 2026.