El frenazo de la automoción reduce un 14% el beneficio de los gigantes vascos del sector

Si a esto se le añade la desaceleración de la zona euro, el impacto de los fabricantes chinos y la guerra de aranceles, así como las incertidumbres sobre el coche eléctrico, se obtiene una tormenta perfecta. No es una crisis, pero sí un cambio de tendencia que pone fin a los tres últimos ejercicios firmados por las empresas vascas que operan en el sector. Estas cosecharon en 2021, 2022 y 2023 crecimientos de doble dígito en las ventas con un 10,5%, un 22,2% y un 11,5% respectivamente hasta alcanzar los más de 25.000 millones el año pasado, tal y como trasladó el cluster de automoción de Euskadi (Acicae).

Así, las cifras de los dos gigantes vascos de la automoción, las compañías presentes en Bolsa Gestamp y Cie Automotive presentan ya en el primer semestre unas ventas estancadas con una suma de 8.202 millones (6.140 de Gestamp y 2.062 de Cie), y unos beneficios de 290 millones, un 14% menos que en el mismo periodo del año pasado. Si bien Gestamp ha acusado más el ajuste en las ganancias con una caída del 34%, mientras que Cie las ha subido un ligero 3% frente al 11,2% del pasado año. Las exportaciones relacionadas con las fábricas vascas del sector también han reflejado este fenómeno. Han caído en 426 millones hasta 3.021, un 12% menos. El mayor impacto lo ha generado la mayor fábrica del País Vasco, la de Mercedes en Vitoria, que emplea a 5.000 personas. Ha visto como sus exportaciones se reducían un 24%. Precisamente la factoría germana es uno de los principales clientes de las plantas vascas de Gestamp.

La automoción en el conjunto de Europa ha reducido un 6% la fabricación de coches en el primer semestre y, según el índice del analista internacional IHS Markit, la previsión para la segunda mitad del año es de otro ajuste del 4% que dejará la media anual en un 5%. Además, el resto de mercados internacionales tampoco ofrece un refugio claro. Habitualmente las grandes empresas vascas, con presencia en todos los continentes, pueden equilibrar los parones de un área con el buen comportamiento de otra. Pero eso no pasa ahora. Así, Brasil ha reducido la fabricación de coches un 2% hasta julio y la proyección para este año es quedarse en un avance muy plano, algo por encima del 1%. El país gobernado por Lula da Silva ha visto como sus ciudadanos se han lanzado a comprar vehículos fabricados en China -representan casi el 80% de las importaciones- por su bajo coste.

Los vaivenes económicos también afectan a EE UU con unos datos negativos en el empleo que tampoco empujan la fabricación de coches. Para este 2024, según el IHS, se prevé un leve avance del 2%. Y ni siquiera China, donde Gestamp o Cie cuentan con instalaciones, ofrece un futuro esperanzador en el corto plazo. Y es que los aranceles puestos a sus fabricantes, según señalan los analistas, podrían frenar la fabricación de vehículos en el corto plazo por la caída de la demanda.

Son unas circunstancias en las que la gestión se hace más relevante, y las dos multinacionales vascas que cotizan en Bolsa han aprovechado para avanzar en rentabilidad. Cie incidiendo en su modelo ha logrado mejorar el resultado operativo con las mismas ventas. Las ganancias antes de impuestos y gastos financieros -ebitda- subieron a 381 millones y fueron el 18,5% de las ventas.

Por su parte, Gestamp está inmersa en un plan de inversiones en sus plantas de EE UU para mejorar precisamente la eficiencia de su funcionamiento. El plan 'Phoenix' prevé 33 millones este año y hasta junio han elevado el margen operativo del 8% al 8,5% sobre el total de sus ventas.