El Banco Central Europeo se ha convertido en el actor financiero principal. En tiempos de altos costes e inflación, está tomado decisiones históricas vía escalada de tipos. Se inicia una nueva política monetaria. El contexto «obligaba» a los bancos centrales a ser muy agresivos en ... el proceso de normalización monetaria, tras la inyección de liquidez en época pandémica. Todavía hoy, arrastramos ciertas políticas y mecanismos de estímulo, lo cual se irá traduciendo en próximos ajustes al alza desde Fráncfort, hasta llegar a un punto neutro que no estimule, ni frene, la economía. Las consecuencias por la pandemia, la reciente invasión a Ucrania y, sobre todo, el coste energético, no sólo han contribuido al giro monetario, sino que lo han acelerado e intensificado. Tras años en negativo, se acabó el dinero gratis.

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La inflación obliga a la subida de tipos, en un contexto de altísima incertidumbre y con un gran impacto en los márgenes de las empresas. Esta situación de mayor riesgo, es percibido por los posibles proveedores financieros, lo que no hace sino endurecer aún más las condiciones para acceder al dinero. Y todo ello, hace que aquellas empresas con vías de financiación poco diversificada sean las más afectadas.

Todas las empresas tienen clara la necesidad de diversificación a la hora de afrontar las compras o incluso los clientes. Sin embargo, aún tenemos camino por recorrer cuando hablamos de diversificación financiera. Las empresas no pueden depender de una única fuente. Deben contar con una `paleta´ de soluciones y productos financieros, ya que cuantas más alternativas tengan, mayor será su capacidad de gestionar alternativas y tomar las decisiones oportunas.

El próximo ciclo FINANZA que celebraremos el 25 de noviembre, con la participación de Javier Hernani, CEO de BME, Noelia Hilara, responsable Banca Inversión BBVA España y Jabier Larrañaga, Diputado Foral de desarrollo económico, pondrá en valor las múltiples y diferentes oportunidades que se abren para las empresas y cómo, desde una adecuada gestión financiera, la diversificación es sinónimo de competitividad empresarial.

¿Cuál es la estrategia de financiación que mejor se adapta a mis necesidades? ¿Cuáles son las ventajas de cada alternativa? Aquellas empresas que hacen uso de financiación bancaria y otras soluciones, ven cómo la diversificación contribuye positivamente a generar estructuras más robustas y menos vulnerables ante contextos como los que hoy sufrimos.

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La banca es fundamental y la existencia de nuevos o consolidados players financieros en el mercado, es bueno para el tejido empresarial. Por eso, la convivencia entre la banca tradicional y otras muchas opciones complementarias es hoy imprescindible. La colaboración entre todas ellas no es una amenaza, sino una oportunidad. Desde Elkargi, trabajamos por acercar a las empresas todas las alternativas a su alcance para que puedan optar a la solución financiera más adecuada a cada realidad. Ser conocedor de las diferentes opciones es una necesidad de todo Dtor. Financiero para velar por las mejores fuentes de financiación, que le posibiliten una adecuada gestión en cada momento.

Hoy, con los tipos en tendencia ascendente, muchas empresas nos consultan cómo seguir accediendo a crédito sin multiplicar los costes de la financiación. Trabajamos para proporcionar soluciones competitivas, también en este contexto, con opciones como nuestro Fondo de Innovación, una herramienta que incentiva la participación de pequeños ahorradores en la financiación de proyectos de innovación, y facilita a las pymes los recursos necesarios para ponerlos en marcha. Un producto a tipo fijo (2,8%), y a largo plazo, que favorecerá que las empresas sigan destinando fondos para la innovación.

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Por todo ello, nuestro compromiso es y será ayudar a nuestros socios a encontrar la financiación más adecuada a la que cada empresa puede acceder. En esto, la diversificación ayuda.

Nos vemos en FINANZA.

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