Una apuesta por lo estratégico y por la reinvención

La pandemia no lo ha cambiado todo, pero sigue condicionando muchas de las decisiones que tomamos y generando nuevas dinámicas.

Todavía hoy es difícil predecir cuántos de esos cambios han venido para quedarse y en qué medida lo harán, pero que hay algo evidente: el progreso social y desarrollo económico de Bizkaia y Euskadi depende en gran medida de las decisiones que estamos tomando ahora.

Los fondos europeos son una gran oportunidad que debemos aprovechar al máximo para acelerar los proyectos ligados a las grandes transiciones. Más aún cuando las estrategias de las instituciones vascas y europeas se encuentran tan alineadas en torno al emprendimiento, el crecimiento o la internacionalización, así como en torno a las transiciones tecnológico-digital, energético-medioambiental y socio-sanitaria en las que estamos inmersos.

Pero si hay algo que tenemos claro en Bizkaia es que vengan cuando vengan los fondos, debemos apostar desde ya por lo que es estratégico para nuestro territorio y nuestro tejido económico.

Es una de las conclusiones que compartimos todas las organizaciones en FINANZA, la jornada organizada por Elkargi. Comparto con las y los participantes, líderes en sus sectores, que los Fondos Next Generation nos ofrecen una magnífica oportunidad para reinventarnos y avanzar en clave de sostenibilidad, justicia y cohesión. Y también en que nos obligan a dar pasos para aprovechar su potencial: con más formación y creyendo e implicando a las pymes, a toda la cadena de valor.

Tenemos una gran oportunidad de liderar esta etapa de profundas transformaciones que nos ha tocado gestionar. Y tenemos, sobre todo, una gran responsabilidad. Tanto en el ámbito de lo público como en el privado.

Esa es la perspectiva con la que trabajamos en la Diputación Foral de Bizkaia para acelerar la recuperación y ofrecer a las pymes y personas emprendedoras herramientas y servicios que aporten verdadero valor a sus objetivos y necesidades.

El foco hoy está en la industria inteligente, energía más limpia y salud personalizada, para avanzar en un desarrollo tecnológico industrial de nuestra economía. Por eso es fundamental que reforcemos la colaboración público-privada en torno a los grandes proyectos tractores. Es un modelo contrastado de éxito.

Proyectos como el EIC (Energy Intelligence Center), que abrirá sus puertas a finales de 2022 en el nuevo Parque Tecnológico de Ezkerraldea-Meatzaldea. Un espacio para la I+D+i colaborativa entre empresas del sector energético y otros sectores que participan en la cadena de valor con el fin de avanzar en la transición energética propiciando desarrollo tecnológico industrial.

El AIC (Automotive Intelligence Center), una referencia de éxito en el sector de la automoción que hoy se encuentra centrada en los retos que plantea la fábrica inteligente, el vehículo eléctrico y conectado. O el Centro de Fabricación Aeronáutica Avanzada (CFAA) y el Nagusi Intellingence Center (NIC), vinculado con la silver economy y la transformación socio sanitaria.

Todos ellos son proyectos diseñados sobre modelos colaborativos para acercar la investigación y el conocimiento al mercado. Para poner el conocimiento y la tecnología en el centro y tratar de acelerar el desarrollo empresarial.

También el Centro Internacional de Emprendimiento que abrirá sus puertas en septiembre de 2022 en la Torre Bizkaia se basa en esa filosofía cooperativa, en la mejora de la competitividad en base a procesos de innovación abierta y la búsqueda e identificación de nuevas oportunidades y sinergias: un importante motor que aspira a contribuir al crecimiento y la diversificación de las empresas, a la generación de nuevos negocios, así como a la atracción de talento emprendedor e inversiones.

Vivimos una etapa de grandes cambios, pero debemos hacer apuestas mirando a medio y largo plazo. Buscando un equilibrio estratégico y desarrollando un sentido de la responsabilidad colectivo que vaya más allá y se extienda al territorio y al país que estamos construyendo.