Fernández dejará la dirección de Orbea tras once años y multiplicar por seis su facturación

Fernández acompañará a Martínez durante este tiempo para facilitar el relevo, tal y como ha anunciado la compañía en comunicado, aunque de todos modos el nuevo director general lleva en Orbea 25 años y ha pasado por diferentes responsabilidades como responsable de las áreas de logística, innovación o la de operaciones. De hecho, el director saliente, Jon Fernández, ha destacado que «conoce y entiende perfectamente la organización, el negocio».

Fernández inició su mandato en 2011 y Orbea desde entonces ha multiplicado por más de seis su volumen de negocio hasta alcanzar los 400 millones el pasado 2022. Ha vivido una época gloriosa en la demanda de bicicletas, aunque también ha sabido adaptar su producción a los cambios con un replanteamiento de su negocio.

Al poco de reforzar las instalaciones en China, la compañía cambió el paso para en 2015 abandonar la producción en el gigante asiático reforzando la capacidad de producción de su centro de Mallabia (Bizkaia) y de Aveiro en Portugal. Era la traducción para cambiar una producción más masiva por otra enfocada a la personalización y a la demanda de los clientes.

Ese crecimiento, tratando de personalizar el trato con el comprador de bicicletas, se ha apoyado también en uno de los fenómenos que se ha asociado a la marca estos años: la organización de eventos deportivos como la Orbea Monegros y otras pruebas como la Klasika Bizkaia o la prueba de 'gravel' en Rioja Alavesa.

En este modelo, Estados Unidos ha supuesto una clave importante. Es uno de los mercados en los que Orbea más ha crecido. Actualmente, solamente uno 20% de su producción se vende en España, el resto se exporta a Europa y Estados Unidos. Este mercado se ha convertido en una de las apuestas más firmes de la compañía vasca, de hecho, el que fuera responsable de ese país, Nick Howe, es desde el pasado otoño director estratégico de ventas de Orbea.

El pasado año, la cooperativa obtuvo un resultado neto después de impuestos y reconversiones de algo más de 49 millones de euros, un 20% superior al del año 2021 cuando obtuvo unas ganancias de 41 millones. Y, en total, son 1.000 los empleados de firma, el 80% en Euskadi.