Miércoles, 19 de mayo 2021, 09:06
El expediente de la CNMC sobre la concertación de empresas consultoras en torno a concursos públicos ha generado ya algunos efectos colaterales. Iñaki Azua, propietario de la consultora Uliker, una de las firmas sancionadas, presentó ayer su dimisión como miembro del consejo de administración de ... la sociedad financiera vasca Elkargi. Azua remitió un escrito a la sociedad en la que aducía «razones personales» para justificar su salida, aunque todas las fuentes consultadas aseguran que ha tomado la decisión a raíz de la resolución de la CNMC.
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La decisión tiene más trascendencia que la mera dimisión de un consejero de Elkargi. Azua, según fuentes consultadas por EL CORREO, iba a ser nombrado vicepresidente de la entidad de garantía recíproca en un próximo consejo de administración. El propio consejo ya había debatido tiempo atrás que él sería el futuro presidente de la entidad, en sustitución de Josu Sánchez. El relevo en la cúpula de Elkargi, apuntan, se iba a producir a finales de este año. La resolución de la CNMC, aunque no generaba problemas legales para avanzar en el nombramiento, sí que ha planteado problemas de «estética» en una sociedad vinculada a un sector tan sensible como el financiero.
Uliker, la consultora de Iñaki Azua, apareció vinculada a la solicitud de una «cobertura» para un contrato. La petición a otra de las consultoras investigadas por la CNMC quedó en nada, aunque de los textos intervenidos se desprendía que esta práctica era habitual y que estaban dispuestos a prestarse ese mismo favor en otras ocasiones.
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